El pastelero brasileño que enamora a Granada con sus «tartas artísticas»

Alberto Flores

Granada

Viernes, 28 de junio 2024, 00:26

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Aunque no siempre sucede, en muchas ocasiones los sueños sí llegan a cumplirse. Un ejemplo de ello es el caso de Renan Oliveira, un brasileño que llegó hace más de una década a Granada y que tenía claro lo que quería conseguir: montar su propio obrador de repostería creativa. Un lugar en el que desarrollar su pasión y ofrecer sus creaciones a todo el mundo. Y después de muchos retrasos y complicaciones, por fin puede decir que su sueño se ha hecho realidad con Renan Cupcakes, su obrador ubicado en Maracena.

Empezó a hacer tartas con 18 años en Brasil por su madre, ya que le encantaban y era una forma de sentirse cerca de ella. Así empezó una relación de amor con la repostería que le llevó a dejar el sector turístico, que era al que se dedicaba hasta entonces y en el que se había formado, para ganarse la vida a través de los dulces. Conoció a su pareja, que es de Málaga, y eso le trajo a Granada, donde reside desde hace ya algo más de 10 años.

«Cuando llegué aquí no tenía trabajo y no hablaba muy bien el idioma, así que seguí haciendo tartas», explica a IDEAL Renan. Y cuando comenzó a dominar el idioma y a perfeccionar su técnica como pastelero decidió que era el momento de hacer realidad Renan Cupcakes, un lugar en el que poder hacer repostería creativa por encargo pero no solo eso, sino que fuera un lugar que acabara convirtiéndose en todo un punto de reunión para los amantes del dulce en Granada.

«Es un concepto diferente y especial porque no solo es un obrador de pastelería artesana, es también un espacio integral para desarrollar actividades», detalla el chef pastelero. Porque allí no solo hace tartas de diseño por encargo, sino que también ofrece talleres de formación en repostería para niños y adultos. Y el obrador también funciona como plató para la creación de contenido, ya que el emprendedor brasileño colabora con multitud de marcas españolas y europeas creando recetas con sus productos.

En cuanto a los talleres, explica que son pequeños cursos de unas horas en los que los asistentes elaboran una tarta de diseño y luego se la llevan a su casa, aunque muy pronto espera poder ofrecer cursos más extensos, de varias semanas e incluso meses de duración. Y a eso hay que sumar que también ofrecerá pronto formación online a través de su página web, una manera de llegar a todos sus seguidores fuera de Granada en la que ofrece los mismos talleres presenciales pero a través de internet.

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El obrador de Renan abrió sus puertas en febrero de este año y, aunque hasta que pudo abrir sus puertas tuvo que pasar por «muchas dificultades», una vez realizó la inauguración del negocio todo ha ido sobre ruedas. «Por increíble que parezca los primeros meses han sido muy buenos. Me ha sorprendido cómo me ha acogido la gente y la verdad es que no me puedo quejar porque ha superado mis expectativas». Reconoce estar «muy contento» porque es consciente de que los inicios «siempre suelen ser difíciles».

El chef pastelero está en una nube con su propio obrador y prácticamente se pasa todo el día metido en él haciendo nuevas elaboraciones. Sin embargo, el estar tan ocupado no le impide pensar en el futuro y ya tienen nuevos planes en mente que le gustaría llevar a cabo pronto: «Me encantaría tener una pequeña cafetería para que la gente tenga un sitio en el que poder probar todo lo que hago, donde conocer mi producto todavía más». «Desde siempre me ha gustado mucho crear, es lo que me hace feliz, y poder ver la cara de la gente cuando ven las tartas y las prueban no tiene precio», asegura.

Pero contar con una cafetería no es su único sueño, ya que también aspira en tener su propia escuela de pastelería en un futuro más lejano. «Mi gran sueño a largo plazo sería ese», comenta al respecto. Y es que, aunque ya ofrece formación a través de sus talleres y planea ampliar su oferta, tiene claro que le gustaría conseguir más en ese aspecto y crecer también como profesor. «Me encantaría tener una escuela de pastelería grande, en un edificio, una como Dios manda», finaliza el repostero brasileño.

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Gastronomía y arte

Como maestro pastelero, la especialidad de Renan es la repostería creativa, que es lo que verdaderamente le apasiona. «Para mi la repostería creativa consiste en juntar lo tradicional con lo moderno. Ofrecer los sabores de siempre pero con formas innovadoras y llenas de vida», explica a IDEAL. Pero no solo es una forma bonita con azúcar, sino que son recetas cargadas de sabor que encuentran una mezcla perfecta entre gastronomía y arte: «Para mi es una expresión artística porque va mucho más allá del sabor, también es algo visual». «Al final doy forma a lo que el cliente me pide. Es una elaboración de diseño bonita y llena de sabor», finaliza.