Agresión a un operario con sordera: «Perdió el audífono de los golpes»

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En el minuto 77 del encuentro, uno de los jugadores de La Zubia fue expulsado «por coger del cuello a un rival con uso de fuerza excesiva y teniendo que ser sujetado por un compañero para que abandonara el terreno de juego», según consta en el acta del partido.

Seguidamente, se encaró con el árbitro asistente y profirió insultos y amenazas. «Te juro que te mato», «eres un hijo de puta», «sois muy malos» y «sinvergüenzas, para qué me echáis roja» fueron sus frases. Sus compañeros tuvieron que sujetarlo. Sin embargo, el jugador empezó a dar golpes al mobiliario, por lo que nuevamente los demás futbolistas le pidieron que se marchara al vestuario. En el trayecto, golpeó repetidamente el banquillo visitante. Los compañeros entonces lo empujaron para que saliera de la zona. Ya de camino al vestuario, pasó por detrás de la portería del equipo local, asió la botella del portero y bebió de ella para luego lanzarla fuera de la instalación. En ese momento, el operario encargado de mantenimiento se dirigió a él para que no siguiera con esa actitud. El jugador corrió hacia él y le asestó varios puñetazos, según la descripción de los hechos.

50 personas saltaron entonces al terreno de juego y zona de vestuarios. Se desataron varias peleas con puñetazos y «derribos» en el suelo, siendo «imposible» la identificación. Los jugadores y el equipo técnico los separaron poco a poco, mientras el árbitro llamó a la Guardia Civil y suspendió el partido.

Este medio se puso en contacto con el club Villanueva de Mesía y su entrenador, Alberto Díaz, confirmó los hechos. «El operario de mantenimiento municipal le pidió que parara y el jugador de La Zubia arremetió contra él. Le golpeó en el pecho y en la cara, lo que hizo que uno de los audífonos se cayera, aunque luego lo encontramos», destacó. «Nunca habíamos tenido problemas de este tipo. Llevo cuatro años como entrenador y con el club de fútbol. Nuestros jugadores son nobles y buenos», comentó. «Los ánimos en el equipo se encuentran bien y pronto mantendremos una reunión con los jugadores para ver cómo siguen», añadió. «Es lamentable ver estas situaciones en el fútbol», concluye. El entrenador asegura que el operario se encuentra en buen estado de salud y que prefirió no denunciar los hechos.