Ángel, niño con autismo, y su hermano Alejandro. C. Sánchez
Solidaridad en Granada

Un perro 'guía' para «calmar» el autismo del pequeño Ángel

Este granadino de ocho años no habla, sufre crisis sensoriales y se escapa. Su familia pide ayuda para recaudar los 24.000 euros que cuesta un can adiestrado y darle una vida «más tranquila»

Martes, 20 de agosto 2024

Ángel tiene ocho años, vive en Granada y es muy inquieto. Le cuesta relajarse; tiene TEA, es decir, un trastorno del espectro autista. También sufre de hiperactividad. Sus dibujos favoritos o su hermano Alejandro, dos años mayor, son los únicos que consiguen apaciguar sus energías, ... y solo en contadas ocasiones. Sus padres, en un intento de darle una vida «más tranquila», han lanzado un 'crowdfunding' en la plataforma Teaming. El plan es recaudar 24.000 euros para conseguir un perro 'guía' que le garantizará «seguridad».

Publicidad

Un perro de asistencia puede entrar «a todas partes» con su propietario, al supermercado, al hospital, a una tienda... Lleva un certificado que homologa el libre acceso en todos los establecimientos. La fundación madrileña Dogpoint acerca este recurso a familias como la de Ángel (a través de la misma, también se puede colaborar en la recaudación). La lista de espera es larga –atienden en toda España–, pero por fin han sido aceptados en el programa. Existen subvenciones, «pero no cubren el coste total del adiestramiento y cuidado».

Su padre, Carlos Sánchez, explica que con este perro su pequeño será «más autónomo» y podrá comunicarse con su entorno. Ángel no habla, interactúa a través de Proloquo, un programa para tablet que funciona con pictogramas. «Hemos cargado fotos de la familia, también de sus juguetes, para que cuando pregunte por alguien o quiera algo sea más sencillo. Y le estamos enseñando lengua de signos», comparte. Hasta ahora, su hijo «tampoco masticaba, nadie sabe decirnos por qué».

En cualquier caso, un can adiestrado puede detectar las «subidas» y «bajadas» de Ángel –crisis sensoriales–y actuar rápidamente. Además, supone una «tranquilidad» para sus padres, en alerta cada vez que salen juntos a la calle. «De repente, echa a correr y se escapa. Normalmente, paseamos con él con un arnés que se agarra a las muñecas, por si acaso», explica el progenitor. Antes, era «más fácil» manejar la situación, pero a medida que crece se está volviendo «más complicado».

Publicidad

Cuenta atrás

La cuenta trás ya ha empezado. Dos años es el tiempo que Dogpoint tardará en adiestrar al perro que le han asignado a Ángel y, por lo tanto, el límite que tienen sus padres para recaudar el dinero necesario. Después, un profesional se desplazará a Granada para enseñar a pequeños y mayores a tratar con el nuevo miembro de la familia, con el que «hay que seguir una serie de pautas y ser estricto».

Este acompañante contribuirá al buen desarrollo del pequeño, que hace tres años logró finalmente plaza en un aula específica de TEA tras una primera experiencia «complicada» en otro centro. Hoy, Ángel aprende en el CEIP García Lorca. No obstante, los gastos se acumulan para Carlos y su mujer, que no trabaja porque es la cuidadora.

Publicidad

Y, entre la psicóloga, el logopeda y la terapeuta ocupacional, son 700 euros cada mes por el pequeño Ángel. «Hay quien dice que no es para tanto, que hay casos peores. Esa no es la cuestión», advierte Carlos. «Mi niño tiene un trastorno y necesita ayuda».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad