«Para una persona sin formación, la Bolsa tiene muchísimo riesgo»

En Granada hay familias que están inmersas en esta pesadilla debido a una organización que ofrece formación bursátil a jóvenes con la promesa de operar carteras de clientes y obtener ganancias en el mercado de divisas. Familiares de jóvenes atrapados en esta red, sobre la que la CNMV ha emitido ya tres advertencias entre 2018 y 2020, han explicado estos días que hay indicios preocupantes en esta práctica que está provocando que algunos estén abandonando sus casas familiares y sus estudios. Una situación angustiosa sobre la que han lanzado la voz de alarma.

El mensaje del profesor Gil Corral a estas familias es claro, no hay ambages: «Que se retiren, que los aparten de las operaciones. El mundo financiero es apasionante, pero hay que estar formados, si no el 99%, por no decir el 100%, van a ser pérdidas». Recuerda que en los mercados financieros bursátiles hay inversores (minorista, capitalista e institucional), especuladores (entre ellos el trader) y otros en los que se incluyen jugadores, ludópatas, listos y videntes, entre otros.

Apunta que las alertas a las que hay que estar pendientes, por parte de las familias, es a la disminución desmesurada del patrimonio familiar y al endeudamiento ocasionado. También a la clausura voluntaria, por parte del hijo, en su cuarto rodeado de pantallas de ordenador, nervios, mucho estrés y cambios repentinos de humor en su actitud, así como a su dejadez en sus obligaciones familiares y educativas.

«Sin duda alguna, para aquella persona sin formación, ni conocimiento, ni sentido común, cualquier producto bursátil tiene muchísimo riesgo. Más pronto que tarde el mercado lo barrerá», alerta Gil Corral. No se puede edulcorar nada. Puntualiza que los más arriesgados son los denominados 'productos derivados' (opciones y futuros), y los que son susceptibles de apalancamiento, que pueden multiplicar las ganancias (si aciertas) y también multiplicar las pérdidas (si no aciertas). «Y esto último es lo que suele ocurrir a los que no son profesionales», advierte.

El profesor Gil Corral ha organizado cursos sobre el mercado bursátil en la UGR desde la década de los noventa y siempre con mucha demanda. Describe que en los últimos años se ha detectado –incrementado ello por la crisis económica acaecida a mediados de 2007– una preocupación e inquietud crecientes por los temas bursátiles ya desde edades tempranas.

La junta directiva de la asociación granadina de atención a las altas capacidades intelectuales y para niños 'superdotados' de entre 7 y 15 años, por ejemplo, solicitó al departamento de unos seminarios en materia bursátil para responder a las preguntas 'inquietantes y precoces' de estos menores, dado que se ven 'bombardeados' continuamente por conceptos bursátiles y financieros que no comprenden. También van a pedir información asociaciones de alumnos de diferentes facultades. En más de una ocasión Gil Corral ha parado los pies a estudiantes de la Universidad que querían enfrascarse en «chiringuitos» que solo les iban a traer problemas, aunque ellos creían que era la puerta del lujo y el dinero fácil. Advierte de que esos chiringuitos financieros pueden conllevar delitos.

A la cuestión sobre qué hay que hacer para poder llevar a cabo operaciones financieras seguras, no hay varitas mágicas: «Formarse e informarse concienzudamente. Además de practicar más o menos un año sin poner dinero real. Es necesario subrayar que lo que pretendemos es sentar las bases para que, con conocimiento, constancia, disciplina y rigor se consigan poco a poco, por una parte, evitar muchos malos ratos y desengaños y, por otra, una progresiva y holgada autosuficiencia financiera, que con el tiempo… ¡quién sabe!». Anota que «hay que huir» de quienes venden la Bolsa como la panacea para hacerse rico en poco tiempo.

Sobre la necesidad de la educación financiera no tiene duda: «Es necesaria desde la etapa de los colegios».