El fuego en San Miguel ha arrasado 172 hectáreas

Actualmente, aunque la alerta se mantiene, las llamas pudieron ser prácticamente sofocadas en la madrugada del domingo. Los trabajos se centran ahora en asegurar el perímetro y en evitar que algún tocón encendido se precipite a la carretera de acceso a la Abadía del Sacromonte. Un monumento que finamente no se ha visto afectado por las llamas. Algo que estuvo en duda el domingo durante algunas horas debido a la cercanía de las llamas y a las dificultades del viento.

Afortunadamente y gracias al trabajo de los medios desplazados, compuesto por alrededor de unos 150 efectivos, se ha podido evitar que el fuego alcanzase a este bien protegido como ya pasó en el año 2000. El primer foco del fuego se ha localizado en San Miguel Alto y se ha confirmado que ha tenido que ver con un «error humano», en palabras del alcalde, de una pareja de excursionistas que hicieron una barbacoa que se descontroló. Si estaban o no en un lugar habilitado para ello está por dirimir, pero lo cierto es que ayer estas personas fueron detenidas por la Policía Nacional.

Agentes de la Policía Nacional de Granada detuvieron en la tarde de este domingo a una pareja de excursionistas porque sospechan que pueden ser los presuntos autores del incendio que sigue activo en el Cerro de San Miguel y ha cercado la Abadía del Sacromonte.

Los supuestos incendiarios, un joven y una chica, habían acampado en la zona, una práctica que no está permitida, e hicieron una barbacoa. Algo fue mal y la cosa se les fue de las manos, según la información recopilada por IDEAL. Las chispas y las brasas, avivadas por el viento que azotaba San Miguel Alto, hicieron el resto.

El siniestro no pintaba bien y obligó a movilizarse a los efectivos del Infoca (Plan de Emergencia por Incendios Forestales de Andalucía) y los Bomberos de Granada, que contaron con el apoyo de las policías Local y Nacional. Fueron agentes de este último cuerpo los que detuvieron a los campistas que, supuestamente, causaron el fuego por una presunta negligencia.

Lo cierto es que el incendio avanzó con ímpetu, siempre empujado por las cálidas ráfagas de aire que soplaron durante todo el día en Granada, y tanto el Infoca como los Bomberos siguen trabajando en el incendio que se mantiene activo, aunque ya controlado.