Menos 'roscas' y más defensa

El Universidad de esta temporada no funciona como debería hacerlo. Este equipo, bajito y sin grandes lanzadores, siempre ha destacado por su defensa, que en este curso falla por todos los sitios, especialmente por el centro. Los jugadores de la plantilla universitaria son, en la mayoría de los casos, hombres con mucha calidad técnica, pero ante la filigrana debe imponerse la efectividad porque las cosas no están como para hacer demasiados guiños a la suerte. Ayer mostró todas sus carencias ante un equipo del montón, en el que contó con grandes 'amigos' como Yago Muiña, que permitió a los granadinos empatar a 25 con tres acciones consecutivas desastrosas. Atrás no da una a derechas y la portería, aunque ayer Chirosa marcó un gran gol que significó la última ventaja para los suyos (4-3), no está a la altura que se requiere; mientras que en ataque se pierde en miles y miles de combinaciones que no conducen a nada.

Punto débil

Tras un inicio de partido con intercambio de goles, el Forcusa Huesca encontró el punto débil del Universidad. Los oscenses lograron dos goles de renta que supieron administrar a la perfección, bien arropados bajo los palos por Julio Rodríguez, que se entretuvo en detener cinco penaltis a los granadinos y un sinfín de balones, aunque muchos de los lanzamientos fuesen como se dice 'al muñeco'. Panadero y Godoy no tuvieron su día, pero el que no falla casi nunca es Pepe Pozo y él fue el que mantuvo a los suyos en el partido. Los visitantes alcanzaron su máxima renta en la primera mitad cuando quedaban seis minutos para su conclusión (10-13) y la incrementaron al acabar el periodo (12-16).

La segunda parte fue un querer y no poder de los granadinos. El Forcusa tampoco es un equipo estratosférico y lo dejó bien claro también. Después de controlar bien el encuentro, cayó en una fase de desacierto de la que sacó tajada el Universidad. Se redujeron las diferencias y parecía que la defensa local mejoraba su rendimiento, unas veces en 5-1, otras en 6-0 y en ocasiones en mixta sobre Embil. A trancas y barrancas, y realizando un esfuerzo casi sobrehumano, el Universidad emparejaba el marcador, pero en tres minutos se volvió a ir del encuentro y entregaba los puntos a los oscenses (28-31.