Marian Munilla, en el piano, y el doctor Diego Fernández, con pacientes de la planta de Pediatría. PEPE MARÍN

Proyecto en Granada

Un piano en el Clínico y el poder curativo de la música

La asociación Sinfonendo instala un piano de cola en la planta de Pediatría del Hospital Clínico y organiza este sábado un concierto solidario en la Iglesia de San Cecilio que financiará un proyecto pionero de un médico granadino

Viernes, 22 de noviembre 2024, 00:38

Gabriela acaba de nacer y eso que oye es un piano. «Hace siete horas estaba en la barriga», dice Pilar, su madre. Por la sexta planta del Hospital Clínico San Cecilio, la de Pediatría, corre una melodía preciosa que salta por pasillos y habitaciones. En ... la entrada, junto a los ascensores, Marian Munilla, profesora del Conservatorio Ángel Barrios, pulsa las teclas y la magia de Hamelín surte efecto. Además de Gabriela, se acercan Paulo y Leo, dos niños que acaban de compartir habitación. «Qué bonito suena ¿verdad?», les preguntan sus padres. «La música es terapéutica, tiene fuerza y muchos beneficios más que comprobados», afirma Munilla, al terminar la pieza. «La música también cura».

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23 Concierto con la élite de Granada

El concierto, con grandes músicos de Granada, es este sábado 23, a las 19.30 horas en la Iglesia de San Cecilio, en el Campo del Príncipe. Los 10 euros de la entrada irán íntegros a una misión pionera de Amigos del Sáhara. Hay una fila cero para que todo el que lo desee pueda colaborar (el número de cuenta de Sinfonendo es: ES7630230042126146664104).

Marian Munilla (Tenerife, 1965) es, además, la presidenta de Sinfonendo, una asociación que lleva doce años llevando la música a donde más falta hace. «Residencias de mayores, hospitales, unidades de cuidados... Intentamos hacer un concierto semanal y tenemos cinco pianos repartidos por Granada. Pianos como este». El piano de cola es, desde febrero, parte del corazón de la sexta planta del hospital. Cada dos viernes, profesores y alumnos de los conservatorios de Granada visitan a los pacientes de Pediatría para regalarles un pequeño concierto. «Aunque la pieza de hoy ha sido improvisada –advierte Munilla–, ha sido nuestra manera de anunciar el concierto de este sábado. Un concierto muy especial».

Gabriela, escuchando por primera vez un piano, en el Clínico. PEPE MARÍN

Entre los pacientes que escuchaban a Marian tocar el piano, estaba Diego Fernández, médico de Urgencias del Clínico que lleva 25 años cooperando con la Asociación Amigos del Sáhara. «Un grupo de médicos vamos casi todos los años, de tres a cinco semanas, a ayudar en lo que podamos», explica. Resulta que Marian es la profesora de piano del hijo de Diego, en el conservatorio. Y una tarde, durante una tutoría, compartieron sus inquietudes solidarias. Así surgió la idea: un concierto con los mejores músicos de Granada para recaudar fondos.

Los mejores músicos

La cita es este sábado 23, a las 19.30 horas en la Iglesia de San Cecilio, en el Campo del Príncipe. Los 10 euros de la entrada irán íntegros a una misión pionera de Amigos del Sáhara que capitanea Diego Fernández. Y los músicos son, efectivamente, «la élite de Granada». «El programa es precioso porque coincide con el cumpleaños de Manuel de Falla –detalla Marian Munilla–. A él está dedicado, con las canciones de García Lorca y de su amigo, claro, Ángel Barrios. Los tres aparecerán en el bloque central». Los intérpretes, la mayoría profesores de conservatorio, participan como voluntarios. «También hay algunos alumnos de nivel superior y un niño de 12 años que, bueno, es un genio», sonríe Munilla.

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Diego Fernández y Marian Munilla, con el hospital del PTS. PEPE MARÍN

Las entradas se pueden comprar en la misma Iglesia de San Cecilio (desde las 18.30 horas), en el conservatorio Ángel Barrios y en la sede de la Asociación de Amigos del Sáhara (calle Chile, 8). Además, han habilitado una fila cero para que todo el que lo desee pueda colaborar (el número de cuenta de Sinfonendo es: ES7630230042126146664104).

Al poco de que Marian termine de tocar el piano, dos enfermeras asoman la cabeza por el hueco de las escaleras. «¿Hay concierto hoy?», preguntan sonrientes. «Nos encanta cuando vienen los músicos –dicen–. Nos alegra el día». Y así empezó la pequeña Gabriela su primer día en la vida, dejando que la música hiciera su parte.

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