Patrimonio de Granada

Piden el vallado inmediato del cortijo de los Cipreses por el peligro de derrumbes

La nueva población del entorno y el hecho de que el antiguo terreno del cortijo haya sido transformado en una zona verde –tiene nuevos caminos que lo cruzan, bancos casi para estrenar, papeleras y árboles de todo tipo recién plantados–, hace que el entorno sea bastante transitado y mucha gente pasee por este lugar.

Aquí es también donde aparece de nuevo la reclamación de la plataforma vecinal de la avenida Federcio García Lorca, que ve en este tránsito de tanta gente y en el estado del cortijo de los Cipreses un peligro en ciernes. En efecto, un sencillo paseo permite comprobar que las fachadas del antiguo cortijo están en muy mal estado de conservación y que a los pies hay numerosos cascotes de los diversos desprendimientos sufridos. «Si alguien pasa por aquí con tan mala suerte de que en ese momento ocurra un desprendimiento podemos encontrarnos con una situación bastante seria y perjudicial», explican desde esta plataforma vecinal.

El caso es que la situación no es nueva y que desde hace ya tiempo se reclama una intervención municipal al respecto. «La idea es que se realice un vallado perimetral de todo el edificio del cortijo, para evitar que la gente se pueda acercar a él y así despejar cualquier posibilidad de accidente».

De hecho, la finca contigua, propiedad municipal y según los planes urbanísticos está destinada a futuros equipamientos deportivos, está completamente vallada por la típica malla metálica. «Es exactamente lo que pedimos, el mismo tipo de malla metálica para este cortijo».

Los beneficios son a su juicio evidentes. «Para empezar, ya no se podrá acceder hasta la misma fachada y paredes, con lo que se conjuga el peligro con los posibles derrumbamientos, no solo de paredes, sino también de las cubiertas y tejados, que están también en muy mal estado». Además, también entienden desde la plataforma vecinal que se evita el riesgo de expolio y el vandalismo. «El cortijo cuenta con unos azulejos maravillosos, forjados y balaustradas que están siendo destrozadas de forma salvaje. Para cuando llegue el arreglo no va a quedar nada digno de salvar», argumentan.

Quedan los intentos de okupación, que son continuos. «Esta semana pasada abrieron un agujero grande en uno de los laterales. Avisamos a Policía Local que dio curso a Mantenimiento y ya está de nuevo tapado».