Edición

Borrar
Carolina Cardell explica la composición pétrea de la fachada del Hospital Real. RAMÓN L. PÉREZ

La piedra con la que se construyó Granada

Noche de los investigadores ·

Una ruta geodidáctica explica cómo canteras como la de Escúzar o Alfacar surtieron de materiales pétreos para levantar edificios históricos como el Hospital Real

Jorge Pastor

Granada

Sábado, 1 de octubre 2022, 00:38

La Noche de los Investigadores no solo es una noche donde los científicos salen a la calle para divulgar lo que hacen en el laboratorio, sino que también es una de las noches más divertidas del año. Lo comprobaron este viernes los miles y miles de granadinos que pudieron disfrutar de una oferta de más de trescientas actividades repartidas por todo Granada –aunque el epicentro fue, como todos los años, el Paseo del Salón–. Instituciones como la Universidad se volcaron con un evento que se celebró, a la par, en 400 ciudades de toda Europa. Y ahí, en la sede de la Universidad, en el Hospital Real, se inició a las 18.00 horas una de las propuestas más sugerentes de la jornada. Una interesante ruta donde las profesoras Carolina Cardell y Anna Arizzi, del Departamento de Mineralogía y Petrología de la Facultad de Ciencias, explicaron cuáles son los materiales que se usaron siglos atrás en la construcción de los edificios históricos de Granada.

Cardell analiza piedra travertino de Alfacar en el Hospital Real. RAMÓN L. PÉREZ

¿Y por qué el Hospital Real? Pues porque en este inmueble, erigido por mandato de los Reyes Católicos hace más de quinientos años, se encuentran los tipos de piedra más habituales utilizados en los principales emblemas patrimoniales de una urbe milenaria como Granada. Ahí hallamos la bío calcarenita de Santa Pudia (Escúzar), la caliza de Sierra Elvira, el travertino de Alfacar, el mármol de Macael y la serpentinita del Barranco de San Juan. En todos los palacios, iglesias o conjuntos monumentales como la propia Alhambra están presentes estos minerales. Y ahí se dieron cita una veintena de personas que, días atrás, habían agotado todas las plazas disponibles. Empezaron en el Hospital Real y continuaron, durante más de dos horas de recorrido, por Puerta Elvira, San Juan de Dios, iglesia del Perpetuo Socorro y Monasterio de San Jerónimo.

Marca del cantero para llevar la contabilidad de sus extracciones. RAMÓN L PÉREZ

Un itinerario que se hizo corto, muy corto, por el interés de todo lo que contaban Cardell y Arizzi y por las preguntas que formulaban, fruto de la curiosidad, los participantes. Y es que ese era precisamente el objetivo, promover el conocimiento y el debate sobre el papel de la geología en la construcción y, al mismo tiempo, trasladar la responsabilidad de preservación que tenemos los ciudadanos.

Según Cardell y Arizzi, lo más frecuente en este tipo de edificaciones es la calcarenita de Escúzar, de 'consistencia media' y que resulta relativamente fácil de extraer y de labrar en forma de sillares o elementos decorativos como los pináculos o las cornisas. La fachada principal del Hospital Real, por ejemplo, está hecha de este tipo de roca tan abundante a pocos kilómetros de Granada. El travertino de Alfacar es, sin embargo, más resistente. Se usó en los muros de la parroquia de los Santos Justo y Pastor y en los laterales de la Chancillería. Se situaba en las partes bajas porque sus poros grandes evitaban el ascenso capilar del agua.

Caliza de Sierra Elvira

La caliza de Sierra Elvira tiene un alto grado de 'resistencia mecánica' –capacidad de aguantar las fuerzas sin romperse– y se sigue aplicando en obras como la terminal T4 del Aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid. Aunque lo más abundante es el mármol de Macael, que ya se utilizaba en la época de los nazaríes. Era muy apreciado por sus posibilidades ornamentales y por su color blanco, aunque es propenso a 'desplacarse' (estrías).

Cardell junto a algunos de los participantes en la ruta. RAMÓN L. PÉREZ

Carolina Cardell y Anna Arizzi abundaron también en las curiosidades. ¿Sabían que las calizas de Sierra Elvira que vemos en los monumentos de Granada se formaron hace doscientos millones de años? Pues sí, en la época del Jurásico, cuando todavía había dinosaurios habitando la faz de la Tierra. También hicieron referencia a documentos que acreditan la procedencia de los cantos. Así, la Alhambra tiene un legajo fechado el 13 de febrero de 1552 que dice que un señor llamado Esteban Falconete había sido retribuido con 19.566 maravedíes por la entrega de 248 varas de sillares de la mina de Alfacar –la vara es una unidad de medida de longitud que equivale a unas treinta y tres pulgadas–. Los asistentes también pudieron comprobar, in situ, las marcas que hacían los canteros y que servían para saber cuánto había que pagarles.

Travertino en el estrato inferior y bío calcarenita en el superior. RAMÓN L. PÉREZ

Pero más allá de anécdotas y datos científicos, en este viaje geodidáctico por Granada también hubo lugar para detenerse en los agentes físico químicos que tienen una acción negativa sobre todos esos materiales pétreos. Uno de ellos es la temperatura. En Granada se producen oscilaciones de hasta veinte grados centígrados. El choque térmico provoca disgregaciones. Aunque el factor más abrasivo es, sin lugar a dudas, el agua. La cristalización de las sales.

A todo ello hay sumar motivos que en mayor o menor medida están relacionados con la acción destructiva del hombre. Hace veinticinco años Granada tenía una de las atmósferas más limpias de España. Ahora la capital y el área metropolitana aparecen entre las aglomeraciones con mayor contaminación en forma de aerosoles y partículas en suspensión que no solo vienen del Sáhara, sino de la construcción y sobre todo del tráfico rodado. Todo se agrava desde el momento en que Granada es una depresión geológica que dificulta la renovación de aire.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal La piedra con la que se construyó Granada