Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
El grupo municipal del PSOE presentó una moción de urgencia para el pleno de ayer con la intención de dar su apoyo a la parte de la sociedad civil nicaragüense que se ha levantado contra el gobierno de Daniel Ortega. Desde el pasado mes de ... abril han muerto 500 personas, han desaparecido 1.000, más de 2.000 han resultado heridas y otras 2.000 se han exiliado. Son los datos de los que informaron los miembros de la Caravana de la Solidaridad Internacional con Nicaragua, que visitaron el Ayuntamiento y ofrecieron una conferencia en el Colegio Mayor de San Bartolomé y Santiago.
Yerling Aguilera, socióloga y exprofesora de la Universidad Centroamericana y de la UPOLI; Jimmy Gómez , antropólogo; y Jessica Cisneros, diseñadora gráfica, forman este grupo de portavoces que ha pasado ya por Madrid, Zaragoza y Córdoba, entre otras ciudades, para dar a conocer la situación en su país y también para que se presenten mociones en los consistorios locales. Según cuenta Jimmy, hasta el momento han contado con el apoyo de la mayoría de los grupos, a excepción de Izquierda Unida. «Con nuestra presencia tratamos de abrir esa brecha 'desinformativa' que existe fuera de Nicaragua debido a que sigue siendo un referente de lo que es la izquierda y parte de nuestro trabajo ha sido, por ejemplo, desmitificar ese tótem», explica Yerling.
Según Jimmy, se han topado con la oposición de Izquierda Unida y el Partido Comunista de España (PCE) porque «para ellos, lo que ocurre en Nicaragua es un golpe de Estado». Relata que hasta que llegaron a Córdoba ambas formaciones se abstenían, pero en la ciudad «bastión de la izquierda votaron en contra y eso ha marcado la tónica después». Sin embargo, este antropólogo asegura que han «obtenido el apoyo del Partido Popular, de Ciudadanos, Ganemos o Podemos y de muchos movimientos sociales».
Jimmy resalta la importancia de contar con informes de organizaciones como Amnistía Internacional y de otros organismos que vigilan por el cumplimiento de los derechos humanos. Dice que los observadores de Amnistía Internacional fueron atacados en las cargas de la policía.
Pero en su opinión, el movimiento feminista es el que mejor ha comprendido la situación: «Al igual que se pidió a la mujer su sacrificio por la revolución en décadas anteriores, ahora la izquierda internacional pide que el pueblo nicaragüense se sacrifique para mantener una geopolítica según como la entienden ellos». Considera que es una posición poco ética por parte del PCE y de IU, «porque los derechos humanos están sobre todas las ideologías; podemos discutir que Ortega desde hace muchos años ya no es de izquierdas, es discutible y estamos abiertos al debate, pero también hay una línea roja y son los derechos humanos. No nos vamos a sacrificar, somos los que estamos poniendo el cuerpo, y eso es lo que nos da la ética y la moral para hacer frente al dictador», zanja Jimmy.
El pasado mes de abril, la situación que arrastraba Nicaragua desde hace años se recrudeció, según cuentan los visitantes. «Hay secuestros que las familias no se atreven a denunciar porque quienes lo han hecho han sido asediados por parte de los cuerpos parapoliciales y por el propio gobierno», explica Jessica. No obstante, cuentan que frente al temor está surgiendo un movimiento de creatividad y de unión frente a lo que consideran un régimen opresor. «Los estudiantes que ya habían mostrado en ocasiones anteriores su rechazo a las medidas represivas de Ortega catalizaron los movimientos de los campesinos, los feministas y de otros sectores de la sociedad y han provocado la unión frente a la dictadura», explica Jimmy.
Estos nicaragüenses vienen, aseguran, a solicitar el apoyo de instituciones europeas con el objetivo a medio plazo de una regeneración de las de su país y del sistema democrático. Para ello, debe conocerse la situación en la que se ha dado este conflicto social y que Daniel Ortega «ha cerrado las puertas al diálogo». Yerling afirma que los cuerpos paramilitares ejercen represión contra manifestantes, activistas e incluso contra quienes les ofrecen apoyo. «Hay personas que por haber dado comida u hospedar a un estudiante está siendo perseguidas y se han exiliado para evitar la cárcel o el secuestro», relata Jimmy. Por eso, además del apoyo institucional, también intentan conseguir el logístico para esas personas que han tenido que dejar su país.
En cuanto a ellos, no saben cuándo podrán regresar. Sus compañeros, allí y aquí, les han advertido del peligro que supondría hacerlo. «Nos exponemos a secuestros, cárcel o torturas, como ha ocurrido con otros», comentan. Tampoco quieren hablar de sus familias, de las que sólo indican que eran conscientes del riesgo al que se exponían al ser partícipes de esta lucha.
El escenario deseable para ellos «se viene exigiendo en las calles y es la salida inmediata del régimen de Ortega; no sólo de él, también de toda su familia, porque sus hijos, por ejemplo, han ejercido cargos de ministro», asegura Jéssica. Buscan «empezar un proceso de transformación democrática de todo el aparato estatal, la separación de los poderes del Estado, iniciar nuevas estructuras, reelecciones de magistrados; empezar una ruta crítica de democratización que permita transparencia y justicia para las víctimas de toda esta masacre».
Tras acabar su estancia en Granada irán al País Vasco y a Extremadura. Luego volverán a Madrid.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.