La Policía cierra el grifo del 'café para llevar' en Granada entre críticas de los hosteleros

La Policía empezó el pasado viernes a advertir a los establecimientos de hostelería de Granada de que sólo pueden abrir para hacer envíos a domicilio, y no para ofrecer productos para recoger. La Junta de Andalucía estableció como excepción al cierre de las actividades de restauración «los servicios de entrega a domicilio», pero muchos bares, cafeterías y restaurantes interpretaron que era posible abrir también para que sus clientes pasaran por el local a por comida y bebida. Tanto la Junta de Andalucía como la Policía Local de Granada aclararon ayer que esta segunda actividad no está permitida.

El asunto generó confusión entre los hosteleros desde el primer día de cierre, el lunes 9 de noviembre. A través de las redes sociales y en consultas a la FederaciónProvincial de Empresas de Hostelería y Turismo manifestaron sus dudas acerca de la excepción. Desde el viernes, según fuentes de la Policía Local, los agentes están avisando a los negocios que tienen licencia de restauración de que sólo pueden seguir operativos si ellos mismos o a través de empresas externas hacen el envío a casa. «La orden dice taxativamente que es servicio a domicilio», subrayan desde la Policía. Distinta es la situación de los establecimientos de alimentación, que se pueden considerar como espacios «de primera necesidad» y en consecuencia pueden mantener su actividad.

Uno de los negocios que ya han recibido la visita de los agentes es elCafé Fútbol. «¡Te lo llevamos donde quieras!», reza un cartel en la fachada de la histórica cafetería granadina, junto a su número de teléfono y el dibujo de una moto. Además de enviar a domicilio sus clásicos desayunos, también estaban sirviendo a quienes se acercaban a la puerta en la plaza de Mariana Pineda.

La Policía Local recibió un aviso y a las 11.30 de ayer se personó en el lugar para informar de que no podían mantener esta actividad. Según un testigo, los agentes llegaron a cortar la circulación de la plaza. La escena dejó atónitos a los trabajadores del local. Desde el Café Fútbol aseguran que sólo servían puntualmente y que la cafetería es segura. Tras la advertencia mantendrán los envíos a domicilio, pero se cuestionan hasta cuándo podrán resistir negocios como el suyo. «¿Realmente merecemos que venga la policía a cerrarnos? ¿Van a cerrar a los pocos que damos el paso para intentar sobrevivir? En términos de impacto, la posibilidad de contagio es de cero, no está habiendo aglomeraciones ni contactos entre personas», lamentó ayer esta fuente.

«Creemos que es una incongruencia, un disparate para Granada, que es la única provincia en la que la hostelería está cerrada totalmente. La Junta debe revisarlo y dejar que abramos para ofrecer comida para recoger». El presidente de la FederaciónProvincial de Empresas de Hostelería y Turismo,Gregorio García, critica que Granada es la provincia «más discriminada» de la comunidad autónoma y reclama que cese la persecución a los establecimientos.

La última alusión a las condiciones en las que pueden seguir activos los bares y restaurantes aparece en el BOJA publicado el pasado viernes. El texto corrige errores en la orden del pasado 29 de octubre que regula las medidas excepcionales por salud pública en Andalucía. Establece que los bares y restaurantes pueden continuar con su actividad «hasta las 23.30 horas, exclusivamente para el servicio de entrega a domicilio, estableciéndose como hora límite para realizar pedidos las 22.30 horas». Nuevamente, la Junta habla de «servicio de entrega a domicilio», lo que deja fuera la opción de que los clientes se acerquen al local para recoger su comida o bebida.

ElCafé Fútbol no es el único que se ha enfrentado, de momento, a la reprimenda de la Policía. De momento son sólo advertencias, pero si los agentes detectan que siguen abiertos procederán a sancionar. En este contexto, crece la indignación en los hosteleros, que ya anticipan nuevas movilizaciones tras la manifestación multitudinaria del pasado jueves, en la que pidieron el rescate del sector por parte de las administraciones. Ya han pedido permiso para una protesta, prevista para esta misma semana. La situación, señala Gregorio García, es «trágica» para ellos.