El portavoz del PP y el alcalde de Huélago se han cruzado denuncias. ideal

El portavoz del PP y el alcalde de Huélago se cruzan denuncias por una pelea en la calle

Joaquín Carmona acusa al regidor de darle un manotazo en el pecho y el primer edil señala que fue la esposa del 'popular' la que le pegó una torta

Laura Ubago

Granada

Martes, 16 de marzo 2021, 00:16

Huélago es un municipio granadino de 401 habitantes en el que hay dos que, manifiestamente, no se llevan bien. Se trata de Joaquín Carmona, portavoz del PP y el alcalde, José Antonio Orellana, del PSOE. Tal es su desencuentro que el sábado 6 de marzo, ... tras una pelea en la calle, se cruzaron denuncias en las que se acusan de agresiones e insultos, con familiares y amigos de por medio.

Publicidad

El primero en denunciar, el lunes 8 de marzo, es el portavoz del PP en esta localidad, Joaquín Carmona, que asegura ser víctima de una auténtica «persecución política» por parte del alcalde. «Los insultos son frecuentes y también las amenazas. Me dice que no va a parar hasta que me eche del pueblo». Carmona explica que esta vez fue diferente, que como «le agredió» y fue delante de sus hijos pequeños «que tienen miedo» no puede dejar pasar esta también y que por eso presentó la denuncia.

«Yo busco unas disculpas y poder estar tranquilo y sin miedo por mi pueblo», apunta el portavoz del PP que relata en su denuncia, ante la Guardia Civil, que se encontraron aquella noche al alcalde que «le hizo el saludo militar y le dijo: a sus órdenes fascista». Según Joaquín Carmona «facha de mierda», es uno de los insultos recurrentes que le profiere el primer edil. Ahí comienza una discusión que termina con una «agresión leve» del regidor a Joaquín, según consta en la denuncia y en el parte médico, algo que el portavoz del PP define como «un manotazo» que le dejó los dedos marcados en el pecho y un hematoma. En la denuncia consta que el alcalde «cogió una barra de una cortina y la pasó por la cara de su mujer que iba de copiloto con la intención de agredirle a él». Carmona cuenta cómo Orellana le «amenazó de muerte» y empujó a su mujer que tenía en brazos a su hija de 16 meses.

«El regidor venía de celebrar un cumpleaños sin mascarilla y sin medidas de seguridad. La gente lo conoce a él y a mí, pero se callan porque gran parte del pueblo trabaja directa o indirectamente con el Ayuntamiento», apunta Joaquín Carmona, que confía en que la justicia pueda resolver esta situación que siente «por su familia», por sus hijos, su mujer y también por su hermana que tiene una tienda de comestibles «con la que no se cuenta para nada» y que también ha denunciado al alcalde por insultarla en esa misma pelea con palabras como «puta». Joaquín Carmona asegura que el regidor de Huélago «pierde los papeles cuando consume alcohol» y que esta vez se ha lanzado a denunciarlo para poder vivir en paz en el pueblo y porque nota que está afectando psicológicamente a sus hijos, que tienen miedo de encontrárselo por el pueblo.

Publicidad

Versión opuesta

Lo que llama la atención en esta historia es que el alcalde de la localidad, José Antonio Orellana, da una versión totalmente opuesta y asegura que lo declarado por Joaquín Carmona es «totalmente falso».

De hecho, cuando el regidor del municipio fue llamado por la Guardia Civil para declarar, aprovechó su declaración –el miércoles, 10 de marzo– para convertirla en una denuncia contra el portavoz del PP, su mujer, su hermana y su suegro.

Publicidad

El alcalde, José Antonio Orellana, quiere zanjar también con la intervención de la justicia «varios episodios de insultos» por parte de Joaquín y su familia porque asegura que no quiere ir con miedo por el pueblo y que «quien va con la verdad por delante» no tiene problemas.

Orellana confía en el testimonio de los testigos para que se aclare la pelea, aunque Joaquín Carmona pone el énfasis en que son los amigos del alcalde.

El regidor denuncia a la mujer de Joaquín que hace una peineta desde el coche, «el detonante» del conflicto según el alcalde y que le pega un «guantazo» en la mejilla izquierda. Aquí también se relatan insultos como «borracho de mierda» y asegura que la barra de la cortina solo la cogió por gastar una broma pero nunca con la intención de agredir a nadie.

Publicidad

«Si Joaquín se hizo daño fue en el forcejeo con los que intentaban frenarlo porque yo en todo momento mantuve las manos en los bolsillos», dice el alcalde.

Ambos, Joaquín Carmona y José Antonio Orellana quieren poner con esto, paz.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad