Fernando Díaz de la Guardia, periodista: «Los Ángeles son el mejor grupo vocal de la historia del pop español»

Este fin de semana viviremos un fin de semana 'Ángeles'. Será cuando se presente el trabajo hecho por Fernando Díaz de la Guardia y Alejandro Pérez siguiendo al grupo granadino por medio mundo y cuatro décadas de su historia. Han sido cinco años de recogida de material, que el antiguo cantante de Christiania y ahora periodista de Canal Sur y su compañero Alejandro han plasmado en un libro y un DVD que este fin de semana sale a la venta. Los Ángeles darán el sábado un concierto a beneficio de Cruz Roja en el Auditorio Manuel de Falla.

-¿Cuándo sintió usted la necesidad de escribir esta biografía?

-A mediados de los años noventa, el hijo del desaparecido Poncho González, el que fuera cantante de Los Ángeles, me contó la historia de su padre. 'Popi' y yo formábamos parte del mismo grupo de rock (Christiania). En aquel momento supuso el mejor espejo en el que poder mirarnos: cuatro chicos de barrio que soñaban con ser figuras del pop y que finalmente consiguen su propósito. Nosotros nos quedamos a medio camino. Le prometí a 'Popi' que algún día narraría la vida de Los Ángeles y me puse a ello en 2001.

-Como músico, ¿qué tiene que decir de Los Ángeles?

-Pues coincido con periodistas como José Ramón Pardo o Juan de Pablos, o con músicos contemporáneos de ellos, como Gaby Allegret, de Los Salvajes, o que empezaron años después, caso de José Ignacio Lapido, coincido -digo- en que Los Ángeles son el mejor grupo vocal del pop español, fuente de inspiración de bandas posteriores como reconoce José María Guzmán (de los Cánovas, Rodrigo, Adolfo y...).

-¿Y como periodista?

-Sobre todo me ha interesado el contexto histórico en el que tuvieron que desarrollar su carrera: los últimos quince años del franquismo y los albores de la Transición. Son años cambiantes y apasionados, igual que ellos. Los años 60 determinaron la revolución de la música moderna y el pronunciamiento definitivo de la juventud. Este libro quiere reconocer a la generación de artistas que modernizaron el rostro al país. Lo trato sin nostalgia, pero con la veneración de un fan.

Década de los 60

-Desde IDEAL se ha reivindicado durante mucho tiempo el nombre de Los Ángeles. ¿En Madrid tienen un barrio entero!... ¿La calle aquí para cuándo?

-Por lo pronto las instituciones han correspondido a esta biografía. Ha sido decisiva la implicación de la Diputación Provincial, el Centro de Documentación Musical de Andalucía y CajaGranada para culminar una buena edición del libro, así como del audiovisual que ha dirigido Alejandro Pérez. Además, el Ayuntamiento atendió mi solicitud de concederles la medalla de la ciudad. Así que ya sólo falta la calle. Muchos granadinos se alegrarían.

-¿Era tan maravillosa la década de los 60 como cuentan?

-Simplemente fue decisiva. En ella germinó parte de la modernidad que disfruta hoy Occidente. Socialmente, los músicos jugaron un papel importante. Me quedo con muchas imágenes que vistas desde hoy pueden resultar ingenuas, pero que ilustran las ambiciones de aquellos jóvenes. Por ejemplo, cuando transformaban una guitarra española en una eléctrica a través de una pastilla electromagnética que conectaban con un cable al bafle de una radio. Así se intentaban acercar al sonido de los Teen Tops o de los Shadows. Delirante.

-¿Me imagino que siguiendo al grupo a lo largo de tantos años habrá muchas anécdotas, ¿pero qué situaciones le han llamado más la atención: Torremolinos, Cuba, Miami...?

-Hay alguna muy divertida, como cuando se afeitaron la cabeza para llamar la atención en Torremolinos durante el verano del 65 porque nadie acudía a verlos actuar. No querían volver a casa y esa fue la solución que adoptaron. Pero sobre todo me quedo con el público cubano en Miami llenando una sala para dos mil personas que pagaban cincuenta dólares para ver a Los Ángeles en 2004. Para mí fue revelador descubrir que en la otra punta del mundo siguen de actualidad. El realizador Alejandro Pérez lo filmó y así empezó la grabación del audiovisual que acompaña a la biografía.

-¿Se ha 'guardado' alguna cosa?

-No me he 'guardado' nada relevante. He sido respetuoso con ellos, aunque he procurado meterme hasta en la cocina de sus emociones, de sus problemas, de sus defectos. Me ha interesado la parte humana sobremanera. Me he sentido cómplice de los protagonistas. Sus testimonios me han ayudado a viajar con ellos en su coche a través de la España profunda, a subirme al escenario del mítico J.J. de Madrid, a participar en el legendario programa de radio 'El Gran Musical', o a coquetear con Laura Valenzuela en TVE.

-A falta de una historia más general de la juventud granadina de la época, ¿qué tiene de 'Cuéntame' local su libro?

-La juventud granadina 'de los 60' se reencontrará con muchos lugares y personajes inolvidables para ellos como el club Casablanca (el segundo hogar de Los Ángeles, todavía apellidados 'azules), el 'Tenis', el club Radar, el Flos Top... Paseará otra vez por la puerta de Correos ('el tontódromo' de Puerta Real por donde se cruzaba la juventud), asistirá a las verbenas de la 'Prensa', los conciertos en Radio Granada o redescubrirá a la tuna del distrito 'cuajada' de artistas, las serenatas, los guateques... Revivirá, en fin, a una juventud inquieta de la que salieron figuras de la canción como los Windys, Gelu, Valen o Julián Granados, entre otros muchos.

-En el último año los nietos musicales de Los Ángeles han reconocido su deuda. ¿Cómo ha visto usted esta iniciativa intergeneracional?

-Significa que el repertorio de Los Ángeles, como dice Miguel Ríos, «es inmortal». Me emocionó hace un año la reacción de los músicos que participaron en el concierto homenaje a Los Ángeles y felicito a los organizadores, a Paco Burgos, Jokinmasdiez y compañía. Así se hace ciudad. Es un ejemplo de la juventud que interesa, de la que es capaz de agradecer a sus mayores la importancia de lo que hicieron hace décadas. Me encanta escuchar el disco de tributo a las canciones de Los Ángeles interpretadas por músicos de fin de siglo tan transgresores como Antonio Arias.