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OMINIPRESENTE. Lorenzo Sanz, en una imagen de la campaña electoral a la presidencia del Real Madrid.
La biografía no oficial  de 'dios'
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La biografía no oficial de 'dios'

Ex jugador de conjuntos de Tercera Regional, Lorenzo Sanz tuvo un pasado humilde como vendedor de agua, recadero, conductor de un Seat 124 y fumador de tabaco negro

PPLL

Sábado, 2 de diciembre 2006, 03:47

EL origen de 'dios' no es la eterna escena de la atemporalidad, el punto cero de la energía y la materia. O al menos, si nos referimos al 'santo y seña', al verdadero objeto de culto de la 'religión' rojiblanca: el ex presidente del Real Madrid y ahora mecenas granadinista, Lorenzo Sanz Mancebo. El dirigente, al contrario que su 'homólogo' celestial, no llegaba a su destino a través de la Biblia, sino que incluso en sus inicios (profesionales), lo hacía a 'patita', como chico de los recados de una peluquería y un bar, o en un Seat 124 matriculado en 1972, fecha en la que figuraba ya como publicitario en el Registro Mercantil. Hoy, que entre otros pilota un lujoso Mercedes Benz, esos capítulos parecen lejanos e inspirados en una parábola del 'hombre hecho a sí mismo', pero no por ello dejan de constituir su auténtica biografía, la no oficial de una figura a la que los socios del histórico le atribuyen poderes.

El origen 'carnal' de Lorenzo Sanz remite al 9 de agosto de 1943 y a los barrios madrileños de Chamberí y Carabanchel, que son en los que desarrolló su infancia y se convirtió en el primero de nueve hermanos, hijos todos de un guardia municipal de 'El Retiro'. Desde chico fue un apasionado del 'deporte rey', y más tarde llegó a militar en varios equipos de Tercera Regional. Pero como tampoco era un crack, le gustaba el tabaco negro y se quedó huérfano de padre, tuvo que emplearse como recadero y vendedor de agua en las inmediaciones del estadio Santiago Bernabéu. Y parece que fue en esa época cuando comenzó a desarrollar tímidamente su innegable cualidad para los negocios, esa por la que en 2000 se le cuantificaba un patrimonio de 25.000 millones de pesetas.

A finales de los años cincuenta trabajó en la empresa Suárez, editora de 'Siete Días', 'Sábado Gráfico' o 'El Caso'. Fueron sus primeras experiencias serias y las que le empujaron a hacerse agente de publicidad de una revista de muebles, que compró en 1963 con la imprenta en la que se editaba. Así empezó a labrarse Sanz una riqueza nada espiritual.

Pero los caminos de este señor son inescrutables, y le condujeron, tras otros negocios, a Blas Piñar: líder de Fuerza Nueva para el que trabajó en una notaría hasta 1985 realizando funciones administrativas. Ya por entonces disponía del título de agente de la propiedad, la llave con la que abrió el cofre del tesoro, y un incipiente gusto por los equinos. Llegó incluso a presidir la Asociación de propietarios de Caballos de Carreras (1982) -esto, tras comprar su propia cuadra (la Madrileña)- y también dirigió la Sociedad de Fomentos de Cría Caballar (1988-1990): en la que sustituyó a Ramón Mendoza (su antecesor en la presidencia del Madrid) y a la que llegó con la experiencia de haber explotado digitalmente el restaurante, la cafetería y el conjunto de las instalaciones del hipódromo de La Zarzuela.

Crecimiento total

Háganse una idea de su crecimiento. En 1988, y ya con nueve de experiencia como directivo del club blanco, tenía inmuebles declarados por valor de 1.800.000 pesetas. Y cuatro después, un patrimonio inmobiliario de 75 e inversiones por concepto de 150. Y es que entremedias ya había comenzado a explotar sus habilidades para el negocio del ladrillo.

Porque que nadie dude que fue con cemento y hormigón como el 'guía' de los rojiblancos 'edificó' su 'reino de sus cielos'. Claro que también con maña, buenas relaciones y quizás, con informaciones privilegiadas. Su primera gran operación fue comprar un solar a un marroquí por 362 millones y revenderlo el mismo día por 600 a Silena SA, propiedad del ex directivo merengue Pedro Zapata. Pero la lista de 'obras' en las que multiplicó el pan y los peces fue innumerable. En 1991 se forró y supo voltear una situación ¿crítica? que tuvo fases de pérdidas elevadas por las que le reclamaban cerca de 170 millones a él y su esposa desde los juzgados.

Fue entonces cuando adquirió una finca rústica de 4.800 metros por 5 'kilos' que a los tres meses se la 'colocó' a Hipercor por 23. Y también, cuando en la compra -venta de otras cinco (en Carabanchel) se embolsó 429 (12 de inversión y 441 de ganancia). Sus enemigos alegan que en el primer caso Sanz conocía que se iba a producir una recalificación que multiplicaría el valor del terreno y en el segundo, que tendría lugar una expropiación del Ayuntamiento compensada con justiprecio. El caso es que supo jugar sus bazas y tornar el 'riesgo' a triunfo.

Pero hay muchos más ejemplos de que el ahora 'mesías' de los rojiblancos triunfó, y no sólo por sus éxitos deportivos en la 'Casa Blanca'. Algunos ya remiten a su época de máximo dirigente blanco, iniciada en 1995 y acicalada con deuda y no pocos trofeos: una Liga, dos Copas de Europa, una Intercontinental, una Recopa Europea de Baloncesto y una Liga ACB.

De hecho, el 17 de diciembre de 1998, el rotativo 'El Mundo' publicó que Sanz «compra y vende un solar en un día y gana 180 millones»: operación que tuvo lugar en el mes de marzo de ese mismo año, que le obligó a una inversión de 218 millones por 2.240 metros en el barrio de Arroyo del Fresno y que se saldó con una venta por 398. Este mismo diario, un poco más tarde, tituló que un solar comprado en 1995 por sus socios Ignacio Silva y Pascual Gómez en el distrito de Barajas fue recalificado sólo seis días después por la concejalía de Urbanismo en Madrid. Costó 1425 millones y -atendiendo a la información- su valor se elevó a unos 4.000.

Reconocimientos

En el proceso de conversión que le llevó de ser un hombre humilde a padre potentado de cinco hijos y líder de masas en Granada, Lorenzo Sanz obtuvo varios reconocimientos. El 8 de julio de 1995 le entregaron la medalla conmemorativa de la Reconquista de la Ciudad de Toledo. Y en el año 2000, un estudio de la revista Actualidad Económica lo catalogó como el cuadragésimo tercer hombre más influyente del país.

De sus poderes, hoy se aprovechan Iván Pozo, boxeador al que apadrinó por mediación de su yerno Míchel Salgado, el Granada CF y quién sabe si también el Málaga y el Ourense, en el que también pudiera invertir según su propia palabra: la que cumplen a rajatabla la práctica mayoría de los socios del club de Recogidas, 35.

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