Ley de amnistía

Un preso de Granada denuncia al Gobierno: «Mis compañeros catalanes son lo mismo de delincuentes que yo»

Las grandes controversias políticas y judiciales suelen dirimirse en las estancias enmoquetadas de las más altas instituciones del Estado, pero en esto, como en todo, también hay excepciones. Hay ocasiones en que este tipo de asuntos, que parecen reservados a las élites, generan debates e iniciativas hasta en el patio de una cárcel. Es el caso de la polémica ley de amnistía, que ha sido avalada indirectamente por la mayoría absoluta del Congreso de los Diputados entre puyazos dialécticos y protestas en la calles. La norma supondrá –en el supuesto de que supere todos los filtros– el perdón de los independentistas catalanes vinculados al denominado 'Procés'.

Pues bien, un interno de la prisión provincial de Granada ha decidido entrar en esta encendida disputa con las armas que le proporciona el ordenamiento jurídico. Tras redactarla en su celda del penal de Albolote, ha presentando una denuncia en los juzgados de la capital contra el Gobierno que preside Pedro Sánchez por la «injusta» ley de amnistía.

En su escrito, a cuyo contenido ha tenido acceso IDEAL, el recluso se queja de la existencia de una doble vara de medir. «Mis compañeros catalanes han sido lo mismo de delincuentes que yo» pero ellos tienen el «perdón total», indica.

La denuncia tendrá que someterse ahora al escrutinio de los tribunales, que deberán determinar si cumple con todo los requisitos legales. Si finalmente decidieran darle curso, el caso tendría que acabar en el Tribunal Supremo, ya que los miembros del Ejecutivo central están aforados, esto es, que, por ejercer ese cargo público, gozan del derecho, sin son investigados por un delito, de ser juzgados por un tribunal distinto al que correspondería a un ciudadano 'normal'. Pero eso pertenece al futuro. Lo que ya es una realidad es que el presidiario en cuestión ha denunciado al Gobierno de Pedro Sánchez por entender que la norma que regula la amnistía –a la que todavía le queda un largo recorrido para estar en vigor– quiebra el principio que determina que todos los ciudadanos son iguales ante la ley.

En opinión del preso, esa ruptura solo tiene por objeto satisfacer «intereses particulares», algo que considera ilícito.

No es la primera, ni será la última, acción legal que han emprendido tanto instituciones como particulares contra la ley de amnistía. Lo llamativo de este caso es que sea una persona que está entre rejas la que haya llevado a los tribunales la controvertida norma.

Sea como fuere, se adivina un horizonte en el que los litigios por este tema seguirán proliferando.

Se da la circunstancia de que ayer sábado, el PSOE y Junts, el partido de Carles Puigdemont (uno de los beneficiarios de la amnistía), tenían previsto iniciar un diálogo en la ciudad suiza de Ginebra en presencia de un mediador o verificador. Quizá la denuncia del interno granadino estuvo en algún momento sobre la mesa.

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