El cerebro del ataque a Vidal-Quadras estaba en Lanjarón desde este verano

Los investigadores siguen la pista del sicario: un ciudadano tunecino, llegado ex profeso a España para el crimen, y que habría sido contratado por el arrestado en Lanjarón, quizás siguiendo instrucciones de terceras personas o responsables del régimen de los ayatolás o grupos cercanos. El magrebí, que probablemente ya no se encuentre en territorio nacional, aparece en varias grabaciones de las cámaras de seguridad.

Curiosamente, la pista que condujo a los investigadores hasta Lanjarón fue un coche mal aparcado. El vehículo era de alquiler, de una empresa con sede en Málaga, de color azul metalizado y estaba estacionado en la calle Eras del Salado. Se avisó el pasado fin de semana de que no se podía estacionar en esa zona porque se iban a talar los árboles de dicha vía. Cuando la Policía Local fue a retirarlo con una grúa y registró la matrícula, saltó la alarma en la Policía Nacional, ya que el coche estaba siendo buscado en relación con el ataque, pues aparecía en grabaciones de cámaras de seguridad.

De hecho, los agentes han visionado multitud de grabaciones tanto de posibles vigilancias a bordo de turismos en las inmediaciones de la vivienda de la víctima como de coches huyendo de la zona donde se quemó la moto. Los investigadores esperaron a que los susodichos aparecieran y cogieran el vehículo para seguir sus pasos, pero no lo hicieron en ningún momento.

Finalmente, después de detener a otra persona en Fuengirola, se detuvo a la pareja. Ayer por la mañana los operarios terminaron de podar el árbol. El día anterior solo habían podido hacerlo hasta la mitad para no dañar el coche azul, que resultó ser decisivo.

Los investigadores creen que el varón detenido en la Alpujarra podría ser el cerebro del atentado y la persona que contrató el sicario que disparó, pero que, a su vez, él habría recibido el encargo de una tercera persona. Los agentes no tienen clara la relación con los hechos de la mujer británica detenida en Lanjarón, compañera sentimental del hombre arrestado en la localidad, pero ha sido detenida para tomarle declaración. La pareja moraba en un apartamento situado en la Avenida de la Alpujarra que había alquilado la madre de ella, residente en Lanjarón, desde hace poco más de dos semanas. Sin embargo, no era la primera vivienda en la que habían estado viviendo en la localidad. Ayer por la tarde la Policía Nacional acudió de nuevo a Lanjarón con el detenido para registrar una segunda vivienda durante más de tres horas. Según pudo saber IDEAL, se trata de la casa en la que han residido los dos detenidos desde el verano. Hace apenas dos semanas se mudaron a la otra, en la que fueron detenidos.

Desde las cinco de la tarde, al menos una veintena de agentes se desplegaron en el exterior de esta segunda vivienda. La casa, un inmueble de cuatro plantas, se encuentra entre las calles Huelva y San Roque de la localidad. Dentro, otro grupo de policías efectuó el registro en presencia del detenido. Pasadas las ocho de la tarde varios agentes salieron cargados con varias maletas, bolsas y cajas con material incautado para su posterior análisis. Según señalaron fuentes policiales, el registro se demoró durante tres horas porque hallaron «material interesante».

En esta inspección participaron miembros de la Unidad Canina de la Policía Nacional, los Tedax de desactivación de explosivos y una letrada representante del juzgado que lleva la causa. Al parecer, la vivienda es propiedad de una familia del pueblo que suele alquilarla. Algunos vecinos confirmaron a IDEAL que la pareja vivía allí desde el pasado verano. Ella es vecina de Lanjarón, procede de una familia británica pero lleva mucho tiempo asentada en la Alpujarra. De él, de origen español, no han trascendido más datos. Los agentes cortaron la calle del registro y las adyacentes. Durante el tiempo que duró la actuación policial sólo pudieron entrar o salir los vecinos, pero no se permitió el tránsito de personas o periodistas por la zona.

Por otro parte, los investigadores del caso llegaron hasta el individuo de Málaga gracias a la moto usada en el atentado, que apareció horas después calcinada en un polígono de Fuenlabrada, al sur de Madrid. La motocicleta, matrícula 9073 HZM y que está registrada en Mijas (Málaga), no se terminó de quemar y los funcionarios lograron recuperar del bastidor el número de identificación del vehículo (VIN por sus siglas en inglés), lo que les permitió seguir esa pista. Ahora tratan de determinar si esta persona, que fue o es el dueño de la motocicleta, está involucrada en los hechos.

Los detenidos llevaban varios días sometidos a una estrecha vigilancia. Su localización y arresto han sido supervisados por el juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge, responsable de la causa, después de que la propia Policía Nacional pidiera que el tribunal de la calle Génova se encargara de la causa por los indicios de que el móvil del ataque pueda tener carácter terrorista. De hecho, la investigación comenzó a cargo del Grupo V de Homicidios de Madrid, pero visto el cariz que estaba tomando el caso enseguida se involucró la Brigada Provincial de Información y finalmente la CGI, que coordina todas las investigaciones terroristas.

Los servicios antiterroristas siguen apuntando a que detrás del intento de asesinato está la 'conexión iraní'. El propio Vidal-Quadras relacionó su atentado con los servicios secretos de este país. La embajada del Gobierno de Teherán en Madrid descartó la vinculación del régimen con el intento de asesinato, al tiempo que insinuó que la oposición a los ayatolás estaba detrás del atentado. Responsables de la investigación confirmaron que, efectivamente, los detenidos están vinculados con la 'pista iraní', aunque no quisieron desvelar si por parte del Gobierno de los ayatolás, de los grupúsculos vinculados al régimen de Irán o de alguno de los colectivos de oposición.