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Algunos de los chicos como Mohamed Ali, Cherno, Ilyas, Ousama o Jules posan para IDEAL. ALFREDO AGUILAR

La primera oportunidad para su segunda vida

En busca de un trabajo. Catorce chavales extranjeros mayores de 18 años emprenden un camino, de la mano de 'La ciudad de los niños', para tener empleo y empezar a ser adultos

Laura Ubago

Granada

Miércoles, 30 de junio 2021, 00:29

Hicham se vio en la calle después de estar durmiendo en el sofá de la peluquería en la que trabajaba. No tenía contrato y le daban 300 euros en negro por 9 horas de curro 6 días a la semana. No tenía para alquilar una habitación. Se vio solo y buscó unas manos que le agarraran. Fueron las de Mamen, orientadora laboral de 'La ciudad de los niños' y ahora tiene un contrato en prácticas como ayudante de cocina en un restaurante de la Cuesta de Gomérez. Está feliz. Fue menor inmigrante en Almería y cuando cruzó la frontera de la mayoría de edad, su única opción era el sofá del peluquero. Hasta que se le acabó. Y se le ocurrió llamar a la puerta, pedir ayuda y pelear por la oportunidad que buscaba cuando llegó de Marruecos. Su sueño es ser peluquero, pero de verdad, con contrato y sin sofá.

Mientras que los chicos que viven en la casa para mayores de 'La ciudad de los niños' de Granada organizan sus cosas y van pensando en preparar el almuerzo, Hicham se va a ver una habitación y poder empezar su segunda vida. Él está allí de manera provisional porque lo rescataron de emergencia. Ahora podrá empezar su segunda vida. La primera se la jugó de Marruecos a Almería, cuando todavía era un niño. La oenegé granadina tiene 14 chavales en su programa que llaman 'de mayoría de edad', 11 plazas subvencionadas por la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales. El delegado granadino, Manuel Montalvo, apunta que estos programas colaboran a que se cumplan los derechos humanos y suponen una manera de ofrecer una oportunidad a estos jóvenes una vez que dejan de ser menores.

Le ponen empeño

El objetivo es la inserción laboral de estos jóvenes, procedentes del sistema de protección de menores. Son chicos extutelados migrantes sin referentes familiares que se quieren buscar la vida honradamente y que le ponen tanto empeño que, a veces, parecen mucho más maduros. Habla de ellos con entusiasmo Mamen Álvarez, orientadora laboral que se encarga de buscarles trabajo. Primero son unas prácticas para probar a los chavales en esos oficios y después, un contrato de un año, al menos, para poder conseguir los papeles de extranjería. En total, en Granada, hay 136 plazas para jóvenes extutelados en busca de un empleo.

Esta historia va de esperanza y de confianza en unos chavales que lo tenían, a priori, todo perdido. Son normales o tratan de serlo: estudiar el que tenga esa inquietud, trabajar y ganarse la vida, todos. Tienen sus sueños. Mohamed Ali Afia quiere ser recepcionista de hotel y por eso va a estudiar el grado de Alojamientos Turísticos. Es espabilado. Habla cuatro idiomas y le gusta el teatro. Vive con sus compañeros en una casa dentro de 'La ciudad de los niños'. Se sientan a ver la tele y bromean. Son niños con la mirada de adultos recién estrenada. Mamen Álvarez, la orientadora, cuenta cómo es la tarea de buscarles trabajo. 'La ciudad de los niños' pide la oportunidad y también responden por ellos y a los chicos se les requiere de un compromiso extremo. Seriedad, puntualidad y cumplir en el puesto que se les ha conseguido, que la puerta abierta no acabe cerrada de un portazo.

Empresarios generosos

Además, como explica Mamen Álvarez, si uno de estos chicos tiene un comportamiento ejemplar como trabajador, el boca a boca hace su efecto y ya hasta los llaman cuando buscan a alguien. Frente a los empresarios abusones, esta orientadora laboral cuenta que hay muchos generosos y solidarios que prestan sus negocios para que estos jóvenes puedan conseguir un trabajo y por tanto poder mandar dinero a su familia en África y pensar incluso en volver para montar allí un negocio.

«Estos chicos son vidas salvadas... vienen de experiencias duras... yo les miro y les pregunto ¿vamos para adelante? y me dicen que sí», explica la orientadora de esta organización, refiriéndose al momento en el que encuentran un trabajo y busca el compromiso de estos aspirantes a adultos.

Ella le llama «el milagro» y es cuando un empresario le llama y le dice que uno de sus chicos está trabajando muy bien y que están contentos. Y, asegura, se suele producir en numerosas ocasiones. De los 70 chicos que pasan por La Ciudad de los Niños, indican que un 90% consiguen la inserción laboral esperada. El delegado de Igualdad, Manuel Montalvo, se muestra satisfecho ante estos datos.

Uno de estos casos es el de Cherno Jallow, que ya contaba con el graduado en ESO y tenía toda su documentación en regla, por lo que el trabajo en este ámbito se centró en la adquisición de conocimientos necesarios para llevar a cabo una vida autónoma. «Una vez que estaba preparado procedimos a iniciar unas prácticas como peón de fábrica en Tostaderos Sol de Alba. Durante el primer mes de prácticas la entrega y la actitud han sido óptimas, el día 15 de abril de 2021 la empresa le presentó la oferta de trabajo en extranjería», cuentan con alegría desde esta oenegé.

Ilyas El Ghazouani, después del confinamiento, en agosto, hizo unas prácticas en el hotel 'El Camino' como ayudante de cocina durante dos meses con muy buenas referencias por parte del hotel pero por falta de clientela provocada por la pandemia, no se materializó en oferta de trabajo. Después inició en febrero otras prácticas como ayudante de cocina el restaurante Humo y el día 10 de marzo se presentó en extranjería la oferta de trabajo por parte del empresario. «Actualmente estamos a la espera de que resuelvan su expediente en extranjería y pueda ser contratado», aclaran con orgullo. También le van bien las cosas a Ousama Tfouna, del que cuentan, mejoró mucho su actitud y que ha empezado este mes prácticas en el restaurante El Alquimista.

Un ingeniero

Sangokoura Boure Jules es un joven de 18 años de Burkina Faso con grandes aspiraciones. Está realizando el segundo curso de Gado Medio de Electromecánica, realizando las prácticas finales. Como los resultados son buenos, esperan que pueda realizar el grado superior y posteriormente seguir con la formación universitaria, ya que le gustaría estudiar una carrera: ni más ni menos que Ingeniería. Y luego está la historia de Ayoub que fue menor tutelado, joven extutelado y que actualmente trabaja como mediador en la propia 'Ciudad de los niños'. Además es muy bueno en el deporte y tiene sueños. Estudiar una carrera y progresar. Allí, en esta oenegé ayuda a los chavales y niños a que entiendan que su viaje solo valió la pena si es para sacar de él un futuro y que éste, solo llega con esfuerzo, ese que no entiende de idiomas, que es igual para todos.

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