Edición

Borrar
Rafael Hoces, en su viaje, con un antiguo alumno visitando el desierto con el río Saguia el-Hamra al fondo y dándoles el siroco. Ideal
El profe de los saharauis que nunca los ha olvidado

El profe de los saharauis que nunca los ha olvidado

Un docente jubilado recoge en una película, en boca de sus alumnos, cómo fue el curso del 80 en el colegio español de Casablanca, donde aprendió otra forma de enseñar

Laura Ubago

Granada

Martes, 28 de julio 2020, 01:03

El otro día recibió este mensaje: «Rafael, ya soy médico». Un pequeño trofeo de esos que dejan los antiguos alumnos a los profesores que se implicaron y se extralimitaron en cariño y motivación. Rafael Hoces ya está jubilado y ha pasado sus últimos años en el instituto de Albolote. Este biólogo llegó a meter en clase un delfín y una tortuga –ya fallecidos– para analizarlos. Todavía recuerda cómo limpiaron todo para quitar aquel olor.

En el currículum de este granadino hay un curso especial que acaba de recrear en un documental que se titula 'Olvidados'. Por la pandemia, se ha estrenado de forma virtual en el Facebook de la Corrala de Santiago de la Universidad de Granada.

Rafael Hoces se lanzó a la aventura de ser profesor de Ciencias Naturales, Matemáticas y hasta Educación Física en el Instituto Español de Casablanca en el curso 79/80. En un ambiente convulso destacaba la figura de este docente granadino cercano con los alumnos y, por supuesto, sin hacer distinción de nacionalidades, esas que iban cambiando por las circunstancias históricas. Ahora ha quedado grabado para siempre en una película.

El documental creado por Rafael Hoces muestra el Sahara a través de las vidas de Hamdi, Mohamed, Salek, Alí, Pedro y Malika, que fueron sus alumnos. Los cuatro primeros procedían de El Aaiún y Dakhla y sufrieron la precipitada salida de España del territorio africano a raíz de las invasiones mauritanas y marroquíes.

Al profesor Rafael Hoces lo localizaron sus antiguos alumnos por redes sociales, uno de ellos pasó por Granada con su familia y le despertaron las ganas de viajar a El Aaiún, capital de la República Árabe Saharaui Democrática. Allí se plantó con su mujer y su hija la pasada Semana Santa y con su cámara, fue captando instantáneas que ahora componen una exposición.

Además de aquellas fotos, Rafael tenía mucho que contar y pensó en darle voz a sus antiguos alumnos a través del documental, un viaje para conocer el papel de la mujer, por ejemplo, en el Sahara, donde es muy relevante. Así, Hoces, con ese viaje y con el contacto con los chavales, ahora adultos de 57 años más o menos, fue recreando ese mundo, con su exposición de fotos actuales y ese documental de 'Olvidados' para recordarlo todo para siempre.

Los protagonistas

Hamdi y Mohamed (dos de los protagonistas del documental), naturales de Villa Cisneros, Salek y Alí, nacidos en El Aaiún, fueron españoles hasta la adolescencia. Mauritanos unos, marroquíes todos y otra vez españoles, según cuenta Rafael Hoces, que era un profesor joven y moderno que no hacía distinciones.

Los cuatro nacieron en distintas zonas de la provincia del Sáhara Occidental y cuentan su niñez, sus costumbres, la convivencia entre saharauis de origen y los españoles que allí llegaron, sus estudios de EGB, lo que para ellos representa el desierto, la familia, el té o el papel de la mujer en su sociedad.

Pedro (con apellido artístico Casablanc es un reconocido actor), español nacido en Casablanca de padres emigrantes y Malika, de origen marroquí, vivieron 18 años en la ciudad hasta su llegada a la península para hacer estudios universitarios. Ambos narran su percepción de la ciudad y de la vida social, colonial fundamentalmente, española y francesa. Todos son protagonistas del documental y exalumnos de Rafael, que recomponen con él aquel puzle del recuerdo.

«Los saharauis aquel centro representaba una esperanza, la puerta de salida que todos anhelaban traspasar más pronto que tarde en pos de un futuro de libertad personal o política fuera de Marruecos. De Casablanca a Granada, a Madrid, a Canarias… o a los campamentos de refugiados de Tinduf para reencontrarse con sus familias separadas por la guerra o, simplemente, para sumarse a esa lucha de liberación», rememora Rafael, que cuenta que todas aquellas vivencias y la complicidad con aquellos chavales le enseñaron a enseñar de manera diferente.

El tutor granadino

A Rafael le designaron tutor del grupo de saharauis recién llegados, labor que le obligó a estar especialmente dedicado a su promoción y a la que se unía una sensación personal, como español, de abandono de su pueblo. «Aquellos jóvenes tenían que salir para adelante», cuenta con una gran responsabilidad. En lo profesional se topó con su cultura, y allí el profesor novel, de naturales, europeo, tenía que enseñar qué es un desierto, su formación, su dinámica, su transformación, la evolución y adaptación de la vida precisamente a los habitantes del desierto. «Este es un ejemplo para mostrar cómo surgió la necesidad de elaborar una didáctica apropiada que conectara con el adecuado aprendizaje del grupo. Criterio que después siempre me ha acompañado en mi desarrollo profesional», expresa este docente que se ha jubilado en el instituto de Albolote, donde ha pasado su última etapa laboral.

Rafael cuenta por qué hay que ver 'Olvidados': «en el documental recuerdan las relaciones entre los alumnos, las dificultades encontradas, los apoyos recibidos, sus ilusiones, sus anhelos. Todos querían salir de allí buscando libertad», y, este profesor les orientó hacia ella.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal El profe de los saharauis que nunca los ha olvidado