Protesta en el colegio Gómez Moreno del Albaicín por el peligro de derrumbes en los techos de cuatro de sus aulas

Según los familiares de los alumnos, en agosto y septiembre ocurrieron unos derrumbes en el falso techo de las aulas, que el Ayuntamiento arregló. «Pero es una cuestión de mantenimiento», explica el concejal Jacobo Calvo. «El problema debe ser más grave y necesita el concurso de la delegación de Educación».

De hecho, según los familiares, la Agencia Andaluza de Enseñanza Pública (APAE), ha emitido un informe que no ha remitido ni al Ayuntamiento ni al centro escolar con el que piden al centro que tomen las medidas oportunas ya que el informe es negativo.

La protesta se ha convocado porque los alumnos están sin aulas, y tampoco hay respuesta alguna ni explicación de la delegación de Educación.

Este periódico ha solicitado a Educación su versión de los hechos, que es la siguiente: «Se ha producido en el CEIP Gómez Moreno de Granada, el desprendimiento de pedazos del falso techo de dos aulas, que no han afectado a la actividad docente, pues el alumnado ha sido reubicado en otros espacios del propio centro educativo».

Añade que «al tratarse de un centro de Educación Infantil y Primaria la competencia para la conservación, el mantenimiento y la vigilancia de los edificios corresponde a los Ayuntamientos. No obstante, dado que el origen del problema parece estar relacionado, según se desprende de los informes técnicos, con la inadecuada ejecución de una obra acometida en el año 2017 en las cubiertas de dichas aulas, y dado que afecta a espacios que están en uso por parte del alumnado, la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, a través de la Agencia Pública Andaluza de Educación, ha procedido, con inmediatez, a la realización de los trámites necesarios para acometer de manera urgente la reparación que garantice el uso de las citadas aulas en condiciones de seguridad para el alumnado y el personal docente del centro, en el menor tiempo posible».

Por último, señala que «cabe significar que la citada incidencia no ha afectado a la actividad lectiva del alumnado que ha seguido recibiendo sus clases en otros espacios del centro, al haberse clausurado, hasta que finalicen las obras de reparación, las dos aulas afectadas y otras dos cuyo techo tiene el mismo método constructivo, a fin de prevenir que pudiese producirse cualquier situación de riesgo para las personas».