Un 'parque temático' iluminará el río Velillos en Moclín

Una familia de empresarios del núcleo de Olivares en Moclín (Granada) pondrá de nuevo en funcionamiento, después de casi medio siglo, la mini central hidráulica del salto del Diablillo, en el río Velillos, sin descartar la posibilidad de "dar luz" a sus vecinos en un futuro próximo.

Poco después abrirá sus puertas uno de los molinos harineros del paraje que, convertido en hotel rural, atraerá al visitante a este "parque temático" de 300.000 metros cuadrados en torno al agua, el paisaje y el arte rupestre.

A los hermanos Santaella, conocidos empresarios del sector de la construcción en Olivares, el estallido de la burbuja inmobiliaria les dejó una larga ristra de deudas pero también un amplio bagaje en obras hidráulicas que les sirvió de acicate para emprender un nuevo negocio a orillas del río Velillos.

Tanto es así que en 2011 compraron a la compañía eléctrica Sevillana Endesa la conocida como "Fábrica de la Luz," una pequeña mini central hidráulica abandonada junto a la presa y las diferentes canalizaciones que discurren por una finca abrupta de más de 30 hectáreas salpicada de restos arqueológicos y rutas turísticas que desembocan en abrigos que aún conservan pinturas rupestres.

Tres años

Tras tres años de trámites, el proyecto verá próximamente la luz y las turbinas de la fábrica entrarán de nuevo en funcionamiento tras haber permanecido en desuso desde la década de los 70.

Durante estos días, la actividad en la central no cesa y las máquinas excavadoras limpian las entrañas de la montaña horadada por los túneles y los canales que, bordeando el río Velillos, desembocan en la Presa en el Tajo de las Palomas.

"Apenas quedan unos 300 metros hasta alcanzar la presa pero el trabajo es muy complicado debido al difícil acceso", explica a Efe Pedro Santaella, uno de los promotores de esta iniciativa.

Recuerda que tuvo que subir los sacos de cemento en un mulo: "El animal finalmente desistió y completamos el trabajo entre todos", y mientras los operarios ultiman la restauración del edificio, otros limpian el canal y recolocan las tuberías.

El cauce del río Velillos se retuerce y abre paso entre tajos que el Ayuntamiento de Moclín ha adecentado como ruta turística salpicada de puentes colgantes y pasarelas interminables. Es la conocida como ruta del Gollizno.

Auténtica mina

Aparte del valor ambiental, la finca es una "auténtica mina" desde el punto de vista arqueológico; aguas arriba se localizan varios molinos, uno de harina y otro de piedra, y a pocos metros el parque arqueológico de Tózar.

Los trabajos de la Fábrica de la Luz van paralelos a la restauración de uno de los molinos como hotel rural con capacidad para ocho personas. "Una vez finalizadas las obras, plantaremos más de 10.000 viñedos", adelanta la familia.

Las previsiones de sus propietarios es que la central genere entre 550 a 580 kilovatios/hora a partir de un caudal de río de 1.200 litros/segundo y una altura de 73,10 metros.

La producción superará los 3.682,4 kilovatios entre los meses de noviembre y mayo, que será cuando se registre una mayor actividad.

Un millar de viviendas

Según sus cálculos, la Fábrica de la Luz generará la suficiente energía para atender las necesidades de un millar de viviendas, es decir las del núcleo de Olivares, Tiena y Moclín.

Una posibilidad que no descartan en un futuro, si bien ambos emprendedores prefieren ir poco a poco inyectando su producción a las redes de las diferentes compañías eléctricas.

Por lo pronto, esta pequeña central hidráulica evitará la emisión de 1.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.

"Es un producto renovable, no contaminante y que aprovecha los cursos de agua con escaso impacto ambiental", defienden.

El proyecto ha captado la atención del Grupo de Desarrollo Rural del Poniente Granadino, que ha destinado 300.000 euros de fondos europeos y de la Junta de Andalucía a esta iniciativa.