
CRISTINA GONZÁLEZ
Martes, 31 de mayo 2016, 01:49
Eso de destacar nunca se sabe si es bueno o es malo. Que se lo digan a Granada. Porque por un lado está a la cabeza en Andalucía en multar a los conductores por saltarse las normas al volante pero por otro, sin moverse del mismo sector, es punta de lanza en el renacer de un sector como el del automóvil, con el mayor crecimiento en la venta de vehículos registrado en el último año. Son estadísticas. Datos puros y duros. Sujetos a la literalidad y también a interpretaciones. Pero hay otros que admiten menos análisis. Como éste: Granada es la provincia andaluza que cuenta con un mayor número de asociaciones de mujeres. Un total de 377. Por delante de todas las demás. Le siguen Sevilla, con 344, Málaga, con 288, y Cádiz, con 272, según los últimos datos oficiales del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), dependiente de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta.
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«Esto refleja la fuerza de las mujeres granadinas, cómo han ido creando sus redes en diferentes ámbitos y se han ido uniendo en base a sus necesidades y ganas comunes de crecer, de formarse o de realizar actividades en todo los rincones de la provincia. ¡Qué mejor forma de hacerlo que con mujeres que partían de una situación similar!», explica la coordinadora del IAM Granada, Ana Belén Palomares. Aproximadamente uno de cada cuatro colectivos (282) está centrado en las actividades formativas, aunque muchos de ellos comparten uno o más objetivos en sus estatutos. Así, hay 238 asociaciones volcadas con la sensibilización, 171 de carácter reivindicativo y 162 de apoyo mutuo. Una tupida red asociativa y feminista granadina. «Hay por todos los rincones de la provincia. Raro es el pueblo que no tiene una, dos o tres asociaciones de mujeres», apunta Palomares.
Acento femenino
De hecho, considera que es una de las razones que han podido aupar a la provincia al primer puesto en número de asociaciones con acento femenino. «Hay muchos municipios, muchos pueblos en Granada, y algunos están muy lejos de la capital», matiza. Por ejemplo, Huéscar dista de la capital granadina casi 160 kilómetros lo que hace que tenga su propio entramado de asociaciones de mujeres como otras muchas localidades, algo que no ocurre en provincias que no tienen esta peculiaridad.
«Hay un asociacionismo muy vivo», añade Ana Cañadas, presidenta de la Asociación de Mujeres Politólogas, que reafirma la idea de que Granada es la provincia con mayor número de municipios de Andalucía tiene, lo que eleva la media, y apunta un matiz: «Ahora se está produciendo un relevo generacional. Hay pueblos donde la población está envejecida y hay que ver cómo se plantea un relevo en esas asociaciones porque las mujeres jóvenes participamos menos y nos decantamos por otras entidades que no son las asociaciones de mujeres». En su momento, recuerda, con una democracia que se estaba consolidando, estas asociaciones femeninas «surgieron para hacer visible un trabajo en la sombra que las mujeres llevaban haciendo muchos años».
El área prioritaria de actuación de estos colectivos es el ocio (237), seguido de la salud (201) y la violencia (154). Palomares alude, en el caso del ocio, a ejemplos de mujeres que gracias a su pertenencia a asociaciones « por primera vez pisaron una playa o fueron a cenar solas, con amigas, rompiendo prejuicios». El IAM subvenciona el desarrollo de proyectos que se realizan entre cinco asociaciones donde debe primar la formación en igualdad, contra la violencia del género y el empoderamiento de la mujer, además de poner en marcha otras iniciativas para apoyar al colectivo femenino.
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