Estadio Municipal de Atarfe, donde se produjo la presunta agresión tras el partido. Acidesa

Agresión racista a un futbolista juvenil de un pueblo de Granada: «Le llamaron moro de mierda y le dieron una paliza»

El CD Láchar reclama medidas ejemplares para los autores del ataque, pertenecientes al Atarfe Industrial, donde ya han expulsado a dos chicos

Laura Velasco

Granada

Martes, 28 de noviembre 2023, 13:29

En los tres partidos que los juveniles del CD Láchar habían jugado, siempre oían la misma consigna entre algunos aficionados, «moro de mierda», dirigido a un compañero de este equipo. Tristemente acostumbrados a la agresividad en el mundo del fútbol, dejaban pasarlos y seguían focalizados ... en lo suyo, jugar y disfrutar. Hasta el domingo pasado, cuando esos insultos llegaron a las manos. El club ha denunciado ante la Real Federación Andaluza de Fútbol la paliza sufrida por uno de sus chicos, de 16 años, por parte de jugadores del Atarfe Industrial. La Guardia Civil ha recibido dos denuncias por estos hechos, de este muchacho y otro del mismo equipo.

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Los hechos sucedieron en el Estadio Municipal de Atarfe este domingo, 26 de noviembre. El partido que enfrentó a ambos equipos se desarrolló con normalidad en el campo, según explica Zeus, el entrenador de los juveniles del Láchar. «No hubo encontronazos y salimos el otro entrenador, el árbitro y yo comentando lo bien que había ido», explica. Se acercaron a la zona del vestuario y, mientras hablaba con unos padres, escuchó a una madre decir: «Zeus ven ya, que lo matan».

Patadas y puñetazos

Según recoge el acta redactada por el árbitro, dos jugadores y varios aficionados del equipo contrario saltaron al túnel de vestuarios para, presuntamente, asaltarlo. «Cuando llegué había unos cuatro o cinco chavales dándole patadas y puñetazos. Lo cogí como pude y lo levanté, todo entre golpes. Él decía que lo iban a matar», cuenta el entrenador, muy apenado por lo ocurrido. Tras lo sucedido, se avisó a la Guardia Civil, que se personó en el lugar. El Cuerpo ha confirmado a este periódico que ha recibido dos denuncias de familias de jugadores del Láchar. «Mientras se le tomaba declaración al chico seguían gritando a lo lejos que iban a ir a Láchar a matarnos», agrega el entrenador.

El adolescente resultó herido con diversas lesiones tras el ataque y recibió asistencia en un centro sanitario. El colegiado identificó a los agresores y registró las acciones perpetradas, siempre con la colaboración del entrenador y delegado de campo del equipo local, que se mostraron colaborativos en todo momento. De hecho, el Atarfe Industrial ha expulsado a dos de sus jugadores. El presidente del club, Andrés Prieto, ha informado a este periódico de que están pendientes de hablar con los padres de los presuntos agresores. «No podemos consentir estas actitudes, estamos en contacto con el Láchar y les ofrecemos todo nuestro apoyo», ha indicado.

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Petición de sanciones

El alcalde de Láchar, Pedro Sánchez, ha recalcado por su parte que no dejarán «que la situación quede impune». «Estamos muy dolidos, nuestro objetivo es que los jóvenes aprendan valores y esto tira por tierra todo el trabajo de los entrenadores», insiste. Insta a la Real Federación Andaluza de Fútbol a inhabilitar a los jugadores identificados del Atarfe Industrial, la pérdida de puntos correspondientes al partido -puesto que ganaron por 4-2- y el cierre de su campo de fútbol. «En función de las medidas sancionadoras veremos qué hacemos, nos reservamos el derecho de emprender las medidas legales necesarias», admite Pedro Sánchez, que dice haber recibido la llamada de los presidentes de otros clubes, interesados en emprender acciones para «erradicar el racismo en el deporte».

Al entrenador del Láchar lo que más le duele es que el chico afectado se plantee dejar el fútbol. Suele jugar como delantero o extremo y gozó de más protagonismo en ese encuentro. «Me dijo que para una vez que ha sido titular le ha pasado esto. No sabe si seguir y eso me da mucho coraje, porque es un niño bueno que nunca ha tenido mal comportamiento», apostilla Zeus. Además, el equipo de juveniles ha comenzado a jugar de nuevo esta temporada después de unos 15 años inactivo, así que los chavales están especialmente nerviosos cuando llegan los partidos.

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Tristemente, en los partidos anteriormente jugados ya habían oído insultos racistas en la grada. Lo del domingo fue el detonante, pero Zeus insiste en que no pueden consentirse actitudes violentas en los campos de fútbol. «Intentamos inculcar valores de educación, respeto y humildad y es duro para ellos escuchar como los llaman 'pueblerinos de mierda', por ejemplo. Debemos unirnos para combatirlo», concluye el entrenador.

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