Un 'ajuste de cuentas' en el Ayuntamiento de Ítrabo

La situación comenzó a torcerse en 2019, un año que acabó, explica Antonio Jiménez Montes, edil que obtuvo su acta por Ciudadanos pero que en la actualidad ha pasado a ser no adscrito, sin la presentación de nuevas cuentas públicas ni la convocatoria de la comisión especial de cuentas, el órgano encargado de las labores de fiscalización, o la elaboración de la liquidación y su comunicación al Pleno.

Esta situación, que se prolonga desde entonces, provoca un importante quebranto a las arcas municipales, ya que, tras la reforma de los ayuntamientos impulsada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy en 2012, la no presentación de las cuentas ante la administración pública supone la suspensión de las entregas a cuenta del dinero correspondiente a los tributos que recauda el Estado.

De acuerdo con los informes mensuales del Ministerio de Hacienda, estas cantidades no se han entregado al Ayuntamiento de Ítrabo desde junio de 2021, lo que supone un montante acumulado de 254.762 euros. Una cantidad nada desdeñable para este municipio de 974 habitantes, según la última revisión del padrón municipal; en concreto, y de acuerdo con los últimos presupuestos presentados, supone hasta el 31% de todos los gastos.

Esta «anomalía democrática», que Jiménez Montes califica de «deliberada y continuada en el tiempo», provocó la reacción de este concejal no adscrito, que en los dos últimos años ha elevado más de una decena de escritos al Ayuntamiento reclamando esta rendición de cuentas. Además, también se ha dirigido a instituciones como el Tribunal de Cuentas y la Cámara de Cuentas, e incluso la subdelegación del Gobierno en Granada, la delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Granada y la Consejería de Presidencia.

Ninguna de ellas le ha contestado hasta hoy de manera oficial, aunque la Junta de Andalucía, a preguntas de este periódico, se ha dado por enterada; la delegada territorial de Justicia, Administración Local y FunciónPública, Inmaculada Hernández, indica que «se realizarán las actuaciones que procedan» para aclarar el asunto, con independencia de las medidas que tome el edil.

El alcalde de Ítrabo, Antonio Jesús Carrascosa, reconoce en conversación con este periódico que la situación es complicada, y que se debe a problemas administrativos derivados de la falta de personal y una baja prolongada de la persona funcionaria encargada de elaborar las liquidaciones, que se han quedado «aparcadas» porque «el día a día nos come», explica el primer edil.

Por esta razón, han solicitado a la Diputación la presencia de más personal para acometer los trabajos pendientes, algo a lo que la institución se ha comprometido. «Me gustaría que antes de final de año estuvieran las cuentas al día», asegura Carrascosa, porque esto permitiría la llegada de ese dinero que de momento sigue retenido. «Jugamos con ventaja porque el Ayuntamiento está saneado y no le debemos dinero a nadie, pero mucho tiempo no podemos aguantar; no hay otro objetivo más prioritario» en este momento, remarca.