Alertan sobre el envenenamiento de gatos en La Zubia: el Seprona busca al responsable

Una ciudadana ha denunciado varios de estos casos. Uno estaba tirado en una bolsa de basura y murió junto al vivero municipal. Otro fue encontrado en el barrio en cuestión y tuvo que ser eutanasiado al no poder recuperarse. El caso más llamativo es el de Oiku, una gata que fue hallada convulsionando y estuvo cinco días ingresada en una clínica veterinaria hasta que falleció. Su cuerpo fue llevado a la Universidad de Murcia para practicarle la necropsia, que determinó que la intoxicación era la causa de la muerte.

El Ayuntamiento del municipio ha emitido un bando en el que recuerda «la prohibición de suministrar a los animales sustancias que pueden causarles sufrimientos o alteraciones en su salud o en su comportamiento, así como cualquier tipo de sustancia no autorizada, aun cuando sea para aumentar el rendimiento en una competición, salvo los casos amparados por la normativa vigente o por prescripción veterinaria«. Recuerdan asimismo que depositar alimentos envenenados en espacios y lugares públicos es una infracción «muy grave» que conlleva multas que van desde los 2.405,05 euros hasta 15.025.

No es el único pueblo de la provincia donde se han registrado casos. En Dílar, Vegas del Genil u Otura, entre otros, los consistorios y/o algunos vecinos han alertado sobre esta situación en redes sociales.