Benalúa de las Villas se vuelca para ayudar a la familia de un jornalero fallecido en el municipio

El marido de Docica, Pop Ionica, acudía cada invierno desde hace ocho años a trabajar a Benalúa de las Villas en la campaña de la aceituna. Era uno más de los muchos jornaleros que el municipio acoge en su territorio. Pero el pasado mes de noviembre, cuando el hombre de 45 años llegó, sufrió un ataque de epilepsia y murió. «Era conocido por muchos habitantes del pueblo», afirma Emilio de la Cruz.

La mujer de Pop se puso en contacto con Emilio a través de redes sociales para saber realmente qué era lo que le había sucedido. «Llevaba seis días sin saber nada de él. No paraba de repetir que era como si se lo hubiese tragado la tierra», asegura.

Al enterarse de que la esposa y la hija pequeña de Pop Ionica dependían íntegramente del salario del jornalero, Emilio no dudó ni en segundo y decidió que algo tenía que hacer. Se puso en contacto con el Ayuntamiento de Benalúa de las Villas, que le dio su apoyo, y empezaron así una iniciativa para llevar a cabo una recogida de dinero para la familia del fallecido. «Se nos ocurrió que podíamos establecer huchas en los distintos establecimientos del pueblo para la causa», afirma la concejal de Asuntos Sociales del municipio, Consuelo Morales. «Tenemos que ayudarnos los unos a los otros en el pueblo. Este hombre llevaba años viniendo y muchos lo conocíamos», añade.

Una foto de Pop Ionica envuelve las 11 huchas que se ubican en los locales de Benalúa de las Villas, una iniciativa que ha tenido muy buena acogida en el municipio y que esperan que siga creciendo, ya que todos los locales han dado el visto bueno a establecer las huchas en sus instalaciones. Con el desarrollo del proyecto pretenden dar a conocer su historia y conseguir así mayor aportación de los vecinos.

«La gente del pueblo hablaba de que alguien se había perdido, pero no sabíamos de quién se trataba», explica Emilio, que fue uno de los primeros que compartió a través de redes sociales que era Pop Ionica el desaparecido. «Después de dos días de búsqueda, la Guardia Civil lo encontró en el pantano de Puerto de Guerra. «Se había desorientado y había acabado allí», añade.

Aunque Emilio no lo conocía personalmente, tras ver lo sucedido y conocer la situación de su familia en Rumanía, -con dificultades para llegar a final de mes- empezó a moverse y a hablar con otros vecinos pidiéndoles su colaboración. «Lo menos que podemos hacer, después de conocer su historia, es ayudarles», indica.

Por eso, tratan de explicar lo sucedido en Benalúa para hacer llegar la iniciativa a los pueblos de los alrededores. Esto ha hecho que reciban también aportaciones de vecinos de otros municipios cercanos. «Todo aquel que quiera aportar su granito de arena, será recibido con los brazos abiertos», asegura. «Incluso si alguien más de la provincia de Granada quiere colaborar, podemos desplazarnos hasta donde estén con una hucha», añade.

Finalmente, estas se abrirán en el Ayuntamiento para contar el dinero que se ha recaudado después de algunas semanas y hacerlo llegar a Rumanía. «Queremos salvar las navidades a su mujer y a su hija», concluye a la espera de que Docica reciba lo antes posible toda la ayuda que le están brindando desde el pueblo.