Clamor institucional y civil contra el «brutal» asesinato

La delegada, que ha confirmado que la víctima no había sido ni era usuaria de los recursos del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), ha mostrado su solidaridad a su entorno afectivo y a los vecinos de Guadahortuna y ha insistido en que «es importante que las mujeres sepan que no están solas, que deben denunciar, ellas o su entorno, para que los recursos públicos puedan actuar».

García ha recordado que la víctima es la tercera mujer que es asesinada este año por la violencia de género en la provincia de Granada. «Es espeluznante, doloroso, intolerable, cada caso de violencia machista es también una agresión a toda la sociedad», ha comentado al respecto.

Según la delegada, «la violencia de género constituye la vulneración más extendida de los derechos humanos en el mundo y tenemos que unir nuestras fuerzas para erradicar esta lacra y conquistar una sociedad igualitaria». «No queremos ni un caso más», ha enfatizado.

La vicepresidenta del Gobierno central, Carmen Calvo, también manifestó en su cuenta de twitter su más unánime condena por los hechos acaecidos. En los mismos términos se manifestó la presidenta de la Junta, Susana Díaz, y la consejera de Igualdad, María José Sánchez.

El portavoz provincial de Ciudadanos Granada, Luis Salvador, ha manifestado su más firme condena y total repulsa al asesinato machista. «Es urgente trabajar para dar solución a esta terrible lacra que no deja de golpearnos cruelmente como sociedad», ha señalado.

El Ayuntamiento de Guadahortuna decretará hoy tres días de luto oficial y guardará un minuto de silencio a las doce del mediodía de este lunes por este último crimen machista registrado en la localidad. De esta manera, y en declaraciones a Europa Press, la alcaldesa del Guadahortuna, Josefa Caballero, ha explicado que el Consistorio va a decretar desde este lunes tres días de luto oficial por el presunto crimen machista. Además, la regidora ha precisado que, tras la investigación, se convocarán diversos actos para mostrar la «rotunda condena» de los hechos.