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Alberto Flores
Granada
Jueves, 15 de julio 2021, 00:38
En plena quinta ola de contagios, los positivos de coronavirus cada vez son más numerosos en los municipios de la provincia de Granada. Algo que se debe, en principal medida, a las reuniones privadas y los contagios en el ámbito familiar. Algo similar a ... lo que ha sucedido en Aldeire, un pueblo perteneciente al distrito sanitario Nordeste que hace una semana no registraba contagios de covid pero que desde inicios de semana ha visto como su incidencia se dispara hasta superar los 1.000 de tasa.
Covid en Granada
Entre sus 630 vecinos hay un total de 8 contagios, lo que equivale a una tasa de 1.269,8 positivos por cada 100.000 habitantes, la tercera más alta de Granada solo por detrás de Ugíjar y La Calahorra. Y la cifra continuará creciendo porque, según cuenta a IDEAL Delia Ferrer, alcaldesa de Aldeire, desde el centro de salud del municipio le han notificado un total de 11 casos confirmados, tres por encima de los que refleja la Junta en su último informe. «Evidentemente lo estamos viviendo con preocupación, insistimos en que hay que mantener las distancias y las mascarillas y esperamos que esto no vaya a más», cuenta la mandataria.
Delia Ferrer, alcaldesa de Aldeire
En total, según los datos de Ferrer, los contagios provienen de dos núcleos diferentes: uno formado por tres adultos y otro con varios menores de edad que posteriormente han contagiado a sus familias. «Todavía estamos pendientes de que salga algún contagio más porque quedan pruebas PCR pendientes», explica la alcaldesa, que añade que de los adultos contagiados «algunos estaban vacunados». La situación entre los vecinos del pueblo es de preocupación, aunque Ferrer asegura que todos los que han dado positivo están en casa guardando la cuarentena, algo por lo que se siente «agradecida».
Ante la crecida de los contagios en Aldeire, cuenta que si la Junta decidiera poner nuevas restricciones en el pueblo las acatarían sin dudarlo ni un segundo. «Lo importante es cortar el brote así que no tengo miedo a las restricciones, sino a que el virus siga expandiéndose». Entre las causas que han podido provocar estos brotes de contagios, Ferrer considera que ha existido cierta relajación por parte de los habitantes del municipio: «la gente se ha relajado, desde que se dijo que las mascarillas no eran obligatorias se les ha olvidado que todavía hay que mantener la distancia de seguridad».
Si alguno de sus vecinos tiene síntomas, la alcaldesa recuerda la importancia de no acudir presencialmente al centro de salud y de ponerse en contacto por teléfono con los servicios sanitarios para que «sean ellos los que les den instrucciones». «Quiero recordarles que tenemos que seguir manteniendo la distancia de seguridad y todas las medidas para evitar contagios, además de guardar cuarentena cuando sea preciso», finaliza.
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