La cuarta víctima asesinada a manos de su pareja en Granada en lo que va de año

Rocío R. Gavira

Granada

Martes, 14 de agosto 2018, 12:10 | Actualizado 12:40h.

El municipio granadino de Dúrcal ha amanecido este martes de luto. Una joven de 21 años ha sido asesinada por su pareja esta madrugada a navajazos. Esta mujer es la cuarta muerte que se registra por violencia de género en Granada en lo que va de año, siendo ya un total de 25 mujeres en España las que han muerto a manos de sus parejas o exparejas hasta ahora.

El año pasado fueron 51 mujeres asesinadas, 34 de ellas a 24 de julio, 11 más que las contabilizadas a la misma fecha de este 2018. El número de atención a las víctimas de violencia de género es el 016: no queda registrado en la factura de teléfono, aunque sí es necesario eliminarlo del registro de llamadas.

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La primera víctima de este año fue Pilar, vecina de Guadix. Fue a visitar a su madre un domingo y no se supo más de ella. Sus hijas presentaron denuncia de su desaparición, se movilizaron por el propio pueblo y a través de las redes sociales para encontrarla, pero nada. Horas más tarde llegó la peor noticia que podían recibir: el marido de Pilar, de 74 años, confesaba que había matado a su pareja a martillazos y que la había enterrado en un paraje situado a un kilómetro de distancia de donde ocurrió el crimen.

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La muerte de Mar sacudió con fuerza a Granada y España. El suceso, que en principio parecía un trágico accidente, resultó ser otro caso de violencia de género. Los cuerpos sin vida de la pareja, ella de 21 años de edad y él de 24, aparecieron sin vida, muy cerca el uno de otro, en un campo de tiro de Las Gabias. Mar, que estaba sentada en una silla en la zona reservada para el público detrás de la línea de tiro, fue asesinada por su exnovio el cual se pegó un tiró y también acabó con su vida.

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Josefa recibió dos disparos de revólver a corta distancia a manos de su expareja. La Guadia Civil acudió a la casa de la víctima donde la encontraron junto a la puerta de la vivienda en estado muy grave. Josefa pasó varias horas en estado crítico. Las heridas de bala las recibió en la cabeza y en el pecho. El autor, de 53 años, fue detenido en el acto. Ya no vivían juntos y tenían tres hijos en común.