Delincuencia en Íllora

Desalojado un individuo que había okupado una vivienda en ruinas en la céntrica calle Real de Íllora

De hecho, llevaba unos nueve meses fuera de Íllora de tratamiento y ha sido ahora, al volver este fin de semana pasado al municipio, cuando ha vuelto a cometer estas pequeñas fechorías. Sin embargo, su actitud ha causado cierto revuelo lógico en los vecinos de esta céntrica vía.

Los hechos comenzaron cuando esta persona entró el viernes en la iglesia de la Encarnación y se lió a tirar bancos y a pegar gritos para interrumpir la ceremonia de bautizo que tenía lugar. Al final, llegó a encararse incluso con el párroco y su ayudante. «Tiene los problemas que tiene, y como probablemente el párroco, que suele ayudarle con comida, no le dio lo que quería, pues comenzó a desbarrar», comparte el alcalde.

El primer edil de Íllora, Antonio Salazar (PSOE), que cuenta con mayoría absoluta, también comenta que se ha tratado de ayudar siempre a esta persona. «Hemos tratado de buscarle residencia desde el Ayuntamiento de Íllora, de incluirlo en programas de Proyecto Hombre e incluso, hemos enviado los papeleos para que nos den su tutela efectiva porque su familia le tiene completamente desatendido, pero no hemos logrado nada».

Esta persona siguió, tras el asunto en la iglesia de la Encarnación, con las suyas. Así, se dirigió a la calle Real y ocupó el sábado por la noche durante un par de horas una vivienda que está en ruinas. «El caso no fue a más»; ratifica el alcalde. «Llamamos a los dueños, que presentaron la pertinente denuncia en el cuartel de la Guardia Civil y el jefe de la Policía Local, Antonio Cobos, se encargó de que esta persona abandonara la vivienda por las buenas».

Según el alcalde, es un suceso menor de una persona con sus facultades mentales mermadas, «aunque es cierto que puede generar inquietud en los vecinos de la calle durante la okupación, pero se resolvió en cuestión de un par de horas», remata.

El jefe de la Policía Local, «un gran negociador», reconocen los vecinos que le conocen, habló con esta persona, le explicó la situación, le recordó que simismo tiene una vivienda en la localidad y le conminó a abandonarla, lo que así sucedió.

De esta forma, el alcalde Íllora, desbarata la idea de que el municipio sea un territorio sin ley o una especie de barrio del Bronx. «Es cierto que ha habido esta incidencia, pero también lo es que se ha resuelto en un par de horas y que el clima de convivencia en Íllora es pacífico», sentencia.

La Unión Ciudadana del Municipio de Íllora ha publicado un comunicado al respecto lo sucedido estos días pasados en la localidad. En primer lugar, «agradecer la actuación del jefe de la Policía Local, Antonio Cobos, por su actuación desinteresada en la resolución de éste grave conflicto que mantuvo en jaque durante todo el día a los vecinos de la calle Real, por el problema que supone tener cerca al individuo que ocupó la vivienda».

En segundo lugar, «agradecer la actuación del Alcalde de Íllora que se puso al servicio absoluto de los vecinos que contactaron con él, de las personas propietarias de la vivienda y de la UCMI, intentando en todo momento buscar soluciones».

Por último, aseguran que es necesaria la presencia de Policía Local también los fines de semana, ahora no hay, y es necesaria la presencia de un cuartel de la Guardia Civil abierto, ya que solo abre por la mañana y patrullan por la tarde por todos lados.