Carreteras de Granada

Diputación exige el arreglo del punto negro de la N-432 aprobado hace 16 meses

La futura autovía A-81, que unirá la ciudad de Badajoz con la de Granada, está llamada a resolver los problemas que plagan la actual carretera de Córdoba, la N-432, salpicada de travesías urbanas con semáforos, que retrasan la circulación y la hacen conflictiva. Pero hay algunos puntos tan peligrosos que el Gobierno central quiso avanzar la solución con proyectos concretos que se adelantarán al de la autovía, entre ellos el del cruce de la entrada de Íllora y la travesía de la pedanía de Ventas de Algarra. «Este cruce ha sido escenario de innumerables accidentes, algunos de ellos con víctimas mortales, lo que ha generado una demanda histórica de soluciones por parte de los vecinos de Íllora y su Ayuntamiento, al igual que todos los usuarios frecuentes de esta vía de los municipios de Moclín, Alcalá la Real y el resto de poblaciones del área de influencia de esta carretera así como en general, los más de 7.000 vehículos que transcurren a diario por esta vía», esgrime la moción que el grupo Popular presentará al pleno de la Diputación para instar al Gobierno a iniciar las obras.

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana aprobaba hace 16 meses un proyecto con un presupuesto de 6,4 millones de euros que sustituye la temida intersección en 'T' que hay entre la N-432 y la GR-3409, a la altura de Íllora, por un enlace con dos pasos a distinto nivel. Así, no existirá interferencia entre los distintos movimientos de giro, reduciendo el riesgo de accidente y dotando de mayor seguridad vial a la zona. Pero el denominado 'Proyecto de trazado para la humanización de la travesía de Las Ventas de Algarra' resolverá mucho más que un cruce peligroso. También mejorará la calidad de vida de los vecinos de esta pequeña pedanía con una actuación en la travesía que conllevará importantes mejoras de seguridad.

Ampliar

Unos vecinos a los que los que el presidente de la Diputación provincial, Francisco Rodríguez, aseguró sobre el terreno que abanderará la reivindicación ante el Gobierno central. Rodríguez visitó el punto negro, junto a la diputada del PP Lourdes Ramírez y el portavoz del PP de Íllora, José Manuel Muñoz y explicó que a pesar de la aprobación inicial del proyecto y de que las prospecciones arqueológicas realizadas en 2023 fueron favorables «el proceso sigue atascado». Así señaló que la información que les han ofrecido desde el Gobierno es que se ha ampliado el plazo para la resolución de alegaciones y la redacción del proyecto de construcción y que no hay fecha concreta para el inicio de las obras.

Rodríguez recordó que cada día de demora prolonga la inseguridad en una «zona crítica» e insistió en que no tiene ningún sentido «que año tras año tengamos claros cuáles son los puntos negros y el Gobierno de Pedro Sánchez sea incapaz de ejecutar una obra que está presupuestada, que está consignada y que tiene crédito para ello».

También los diputados populares por Granada elevarán al Congreso una proposición no de ley para exigir que se inicien las obras de este proyecto cuanto antes.