Sucedió en Montefrío hace unos días. Una chica paseaba por la calle cuando escuchó maullidos. Venían de un contenedor de basura. Se acercó a inspeccionar y encontró una bolsa blanca cerrada. Alguien había metido dentro tres gatos recién nacidos, uno de ellos aún en ... la placenta. Así lo explica Latifa Moutaouakil, de la directiva de Protección Animal Vegas del Genil, que se ha hecho cargo del caso junto a un compañero: «Solo ha sobrevivido uno. Es tremendo lo que le han hecho», lamenta. El Seprona ya se está haciendo cargo de la investigación.
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Los animales habían nacido apenas unas horas antes. «El que lo haya hecho no quiso esperar ni a que terminara el parto, porque uno de ellos aún estaba en la placenta, fallecido por asfixia. El segundo murió hace unos días, así que solo queda uno. Le hemos buscado una madre nodriza, una gata que acababa de parir y puede alimentarlo. Ha costado, pero al final lo ha acogido. Ojalá salga adelante», manifiesta Latifa.
Al único superviviente, que aún no tiene nombre, se le buscará una familia cuando su situación mejore. Darlo en adopción no es tarea fácil, puesto que requiere de un compromiso importante. «Tiene que ser alguien responsable, que lo vaya a cuidar bien. Debe pasar un cuestionario, firmar un contrato, comprometerse a castrarlo, etc.», explica la voluntaria.
Latifa insiste en que es necesario que estas «crueldades» se pongan en conocimiento del Seprona para dar con los responsables y evitar que sigan actuando. «¿Dónde está la humanidad? Es muy duro pensar en cómo los metieron en una bolsa para que murieran lentamente», apostilla.
Latifa Moutaouakil, nacida en Marruecos pero residente en Granada desde hace 20 años, se hace eco diariamente de «muchísimas barbaridades» cometidas contra los animales. Es la encargada del tema de los gatos en Protección Animal Vegas del Genil, pero colabora con asociaciones de toda Granada. También es la encargada de realizar los rescates más complicados de algunos animales. Además, tiene tres hijos y está acabando la carrera de Matemáticas. «En mi casa tenemos gatos propios y otros que acogemos temporalmente y cuidamos. Sacamos tiempo para todo, los niños están muy comprometidos», detalla. Ahora, una de sus prioridades es que el gato encontrado en Montefrío consiga recuperarse. Después, por desgracia, vendrán otros a los que seguirá ayudando desinteresadamente.
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