En los meses de invierno la procesionaria se protege en unos característicos bolsones blancos. J. Utrera

La gran plaga de la procesionaria en la Sierra de Baza alcanza su nivel máximo

Los técnicos predicen que a finales de este mes las orugas comenzarán a enterrarse y anuncian que en primavera se iniciarán los tratamientos para su eliminación

Sábado, 15 de enero 2022, 23:34

Los visitantes del Parque Natural de la Sierra de Baza se muestran alarmados por la gran proliferación de la plaga de la procesionaria. Es muy visible a lo largo de la carretera GR-8101 de Caniles a la localidad almeriense de Escúllar. También en el ... monte de las Sierras de Charches.

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El pasado mes de octubre la propia Junta de Andalucía ya alertó que esta situación se iba a producir. Este asunto se trató en la reunión de la junta rectora del Parque Natural Sierra de Baza celebrada en esas mismas fechas. En la junta rectora, los técnicos del plan de lucha integrada contra la procesionaria de la Consejería de Agricultura y Desarrollo Sostenible predijeron un aumento del grado de infestación, ya visible en aquel momento en zonas de media altura.

Hoy, la plaga se ha extendido por la parte sur del parque natural de la Sierra de Baza hacia Charches, donde se localiza la zona más afectada, con un grado cinco de infestación. La escala se mide entre cero y cinco, así que está en su máximo.

La situación actual es la siguiente. Aunque aparentemente la plaga se ha extendido más, los técnicos de la Junta aseguran que la plaga no se ha extendido más. Sucede que en los sitios afectados se aprecia más defoliación porque las orugas se han comido las hojas. Auguran los técnicos, además, que en algunos lugares ahora ya a final de enero, la procesionaria va a empezar a desaparecer.

En fase de oruga

La procesionaria en fase de oruga, que es como está ahora, no se expande mucho porque no tiene capacidad de recorrer mucha distancia. «Sucede que ahora la defoliación de los árboles se aprecia mejor porque la oruga no ha parado de comerse las hojas desde octubre hasta ahora».

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«Por lo tanto, añaden los técnicos, no hay un aumento en la extensión, sino que en este momento se pueden ver y observar las defoliaciones de todo lo que ha comido la oruga. La consecuencia es que da la sensación de que la superficie ha aumentado».

«Lo que ahora puede observar cualquier ciudadano que recorra el parque natural son las defoliaciones producidas por la oruga durante su alimentación, defoliaciones muy visibles que generan en el visitante una creencia de aumento en la superficie afectada», explican.

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La junta rectora, dentro del plan de lucha integrada contra la procesionaria del pino, hace un seguimiento continuo. Así, en primavera determinará los tratamientos que se pueden aplicar. Los técnicos de equilibrios biológicos de la Consejería tiene planteada la colocación de nidales para aves insectívoras para que reduzcan con su ingesta el número de orugas, y, según los datos que arroje el seguimiento, durante la primavera se colocarán trampas de feromonas y se estudiaran otros tratamientos puntuales.

Todas estas intervenciones se deciden en distintas reuniones técnicas que se desarrollarán durante la primavera, una vez cotejados los datos de la plaga.

Un lepidóptero que es un viejo conocido en toda Andalucía

La procesionaria del pino es una vieja conocida en Andalucía. Es un lepidóptero perteneciente a la familia 'Thaumetopoeidae', un insecto defoliador extendido por el área mediterránea que se alimenta de las acículas del género 'Pinus'. El insecto está presente en toda la superficie del pinar de Andalucía, si bien la afección que provoca varía de un año a otro. La a Consejería de Agricultura y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía comenzó a definir en el año 1991 las bases del plan de lucha integrada contra la procesionaria del pino, que permitirían conocer la evolución y facilitar su control.

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