Arrestan a una banda juvenil de atracadores en Atarfe cuando viajaban en el autobús urbano

Se ponía en marcha un amplio operativo policial. Además de esta intervención en la concurrida Avenida de Andalucía, se llevaron a cabo registros en al menos tres domicilios. Uno de ellos, en la calle San Blas, que permaneció cortada y acotada por cintas de la Guardia Civil durante más de una hora. Unos veinte agentes de la Benemérita y también de la Policía Nacional, muchos de ellos con los rostros cubiertos, entraban y salían del domicilio ante la presencia de los vecinos de viviendas cercanas. «Es una familia normal, educada, con la que tenemos una buena convivencia», comentaba uno de ellos, quien mostraba su asombro por lo que estaba sucediendo. La Guardia Civil inspeccionó el inmueble de arriba a abajo, incluido un amplio patio al que se accedía por un portón verde. A las ocho de la tarde la Guardia Civil salía de la casa con un joven de unos veinte años, esposado. Lo metió en una furgoneta para continuar con otro registro en otro punto de Atarfe. A las ocho y cuarto la vía estaba expedita.

Fuentes próximas a la investigación señalan que podría tratarse de los autores de varios atracos en estaciones de servicio, salones de juego y establecimientos comerciales. Alguno de ello ocurrido en el polígono industrial de Juncaril, el más grande de la provincia. Al parecer, no constan detenciones a ninguno de los cuatro por atracos. Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado llevaban varios días detrás de ellos. Se da la circunstancia de que recientemente la Policía Local de Atarfe abortó un atraco en una gasolinera de la localidad, aunque no pudo aprehender a los delincuentes, que se dieron a la fuga.

Este verano está siendo especialmente conflictivo, con un gran número de atracos que estaban pendientes de esclarecer y que ahora, tras la operación de este martes en Atarfe, pueden estar más cerca de resolverse.

Uno de estos atracos fue el pasado 2 de septiembre, cuando tres encapuchados asaltaron a las 15.30 horas un salón de juegos ubicado en el calle Baza del polígono industrial de Juncaril. Los tres individuos llegaron a este establecimiento en un par de motos -no se descarta que hubieran sido robadas anteriormente- y entraron al local armados con una pistola y un cuchillo. El robo duró menos de dos minutos. Primero encañonaron a un empleado, quien estaba fuera de la barra, y después hicieron lo propio con una trabajadora a quien obligaron a ponerse de rodillas mientras uno de ellos buscaba la caja registradora donde se encontraba en dinero.

Pese a llevar guantes e ir cubiertos con pasamontañas y casco, dejaron pistas que la Guardia Civil investigaba para tratar de esclarecer lo sucedido y saber quiénes estaban detrás de este nuevo atraco. De los tres individuos participantes en el robo con violencia, dos de ellos fueron quienes entraron al local y amenazaron con la pistola y el cuchillo a los dos empleados, mientras el tercero se quedó en la puerta para avisar en caso de que entrara alguien al local durante el atraco.