Agresión en Granada

Mandan al hospital a un menor de 13 años tras una paliza en la puerta del instituto de Iznalloz

Los hechos tuvieron lugar este jueves a la salida del instituto Montes Orientales de Iznalloz. Al parecer, el presunto agresor, también menor, le empezó a poner la zancadilla y le dio patadas, mientras que él le pedía que le dejara en paz. Según consta en la denuncia, también le comentó a una persona del centro que el chico le estaba molestando. Una vez en el exterior, el otro menor volvió a increparle y la violencia física se intensificó. Le dio un puñetazo en el ojo y, una vez que cayó al suelo, le pegó patadas. El chico se hizo un ovillo y aguantó hasta que varias madres acudieron a detener la agresión.

Cuando llegó el hermano de la víctima lo trasladaron al centro de salud del pueblo, desde donde lo derivaron al Hospital Materno Infantil de Granada. Allí le trataron los coágulos de sangre que tenía en el ojo y le hicieron una ecografía para descartar daños en la zona del estómago. Fue dado de alta el mismo día.

IDEAL ha contactado con la familia de la víctima, que pide «más seguridad» tanto en el interior del centro escolar como en las inmediaciones para evitar más episodios de este tipo. Las peleas, aseguran, se producen «frecuentemente» a la salida del instituto. En cuanto al ataque del jueves, afirman que el niño recuerda cómo el agresor cogió impulso para darle un puñetazo. Cayó al suelo y «se hizo un ovillo porque lo estaba matando». «Perdió el conocimiento y se despertó desorientado», cuentan.

El menor afectado está dolorido, le llora el ojo y no siente la mandíbula, pero lo peor es el golpe psicológico. «Tiene mucho miedo de volver al centro, siente angustia y ansiedad. No duerme», lamentan. Temen que pueda «caer en depresión» y pierdan a su niño, al que definen como «bueno e inocente». «No está acostumbrado a vivir algo así y se quedó paralizado», añaden.

La familia siente «impotencia» ante lo ocurrido y reclama «que cese la violencia». «Si al caer se hubiera dado con el bordillo de la acera en la cabeza estaríamos hablando de un derrame cerebral o la muerte», advierten. Este periódico se ha puesto en contacto con la Delegación de Educación para conocer la postura del instituto, sin haber recibido respuesta.