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Los montenegreros celebran sus fiestas patronales en honor a la Virgen de Fátima

La ermita de esta aldea, perteneciente al municipio de Alpujarra de la Sierra, fue levantada en 1953 en un terreno donado por la Tía Encarnación

Rafael Vílchez

MONTENEGRO

Martes, 14 de mayo 2019, 11:09

La cautivadora aldea de Montenegro ha celebrado sus fiestas patronales en honor a la Virgen de Fátima. La ermita de los montenegreros, escoltada de morales y moreras, data del año 1953. En una placa instalada en la fachada del precioso recinto sagrado se puede leer: «Esta ermita fue construida con la aportación voluntaria de todos los montenegreros. El suelo lo donó la Tía Encarnación. La mano de obra fue gratuita, y los materiales costaron 5.000 pts. incluida la campana que vino de Jaén por un precio de 2.000 pts. de las cuales 1.500 pts las aportó Pepe. Siendo la impulsora y promotora Frasquita, sin cuya fe y ahínco nunca se hubiera construido la ermita. Año de 1953». Montenegro forma parte del municipio de Alpujarra de la Sierra junto a Mecina Bombarón, Yegen y El Golco.

Los mayordomos de estas fiestas han sido Mariano Blanco Medina, Francisco Palomar Donaire y su señora Teresa Montoro Romero. El párroco de este y otros municipios de la Alpujarra, Moisés Mendoza Urrutia, ofició la liturgia. Después fue procesionada la imagen por el campo y cerca de algunas de las viviendas de Montenegro. Más tarde hubo degustación de jamón, queso, morcilla, longaniza, salchichón, etcétera. La bebida también fue gratuita. Los músicos de cuerda de la zona también actuaron. Un joven, hijo del recordado Pedro Ibáñez Aguado, se encargó de seguir los pasos de su progenitor y, para no perder la costumbre, montó su puesto de dulces y productos confitados en su fábrica artesanal de Ugíjar. El alcalde de Alpujarra de la Sierra, José Antonio Gómez, y el alcalde de Cádiar, Javier Martín, también estuvieron presentes en las fiestas.

Mariano Blanco indicó que la promotora de la ermita de la Virgen de Fátima de Montenegro «fue mi madre Frasquita Medina (ya fallecida). En Montenegro, en los años cincuenta del pasado siglo vivían unas cincuenta personas y como mi madre era muy religiosa pensó en hacer una ermita, se requirió un poco de dinero para la campana y el resto del coste del recinto lo aportaron los vecinos. Ahora en Montenegro residen constantemente una familia inglesa y otra alemana. Esporádicamente vienen a casas de esta aldea, por ejemplo, Paco y el otro Paco, uno reside en Yegen y el otro en Yátor. Yo, con mi dinero, me encargué de hacer la placeta de la ermita y los bancos con nombres de personas que nacieron en mi cortijo y en estos pagos. La ermita se arregló hace unos años. Yo puse las cristaleras. Las placas que se colocaron en la fachada corrieron también a mi cuenta. La imagen de la Virgen de Fátima la regaló una maestra de escuela que era de El Golco. Coincidiendo con estas fiestas han venido a Montenegro mis compañeros de seminario a pasarlo bien. Nos encontramos hace dos años a los cincuenta años y ahora volvemos a vernos».

Una vecina de Yátor, Loli Pons Padilla, indicó que acude a las fiestas de la Virgen de Fátima desde hace muchos años. «Siempre que he podido me he acercado a las fiestas de Montenegro. Siempre suelo traerle flores a la Virgen como hacen otras personas. Cuando yo era pequeña veníamos a esta fiesta andando con los maestros de escuela. Era una romería casi de niños. Entonces acudían los niños de Yátor, Mecina Bombarón, Yegen y El Golco. También acudía gente mayor. Nos traíamos nuestra merienda. La imagen de la Virgen de Fátima se sacaba en procesión por estos pagos como ahora. Mi suegra Lola de Toro se casó en esta ermita. Fue la primera en hacerlo. Las dimensiones de la ermita son las mismas de antes. Solo se ha restaurado. Mi marido desciende de Montenegro. Aquí antes se vivía como en familia. Esta zona es maravillosa y sus fiestas también. Yo mientras Dios y la Virgen quieran seguiré viniendo a la fiesta de Montenegro», indicó.

Montenegro ha perdido hace unos meses a un ser muy bueno dedicado a la agricultura y conocido por Miguel 'Montenegro'. Miguel trabajó duramente la tierra que le vio nacer, crecer y envejecer. Algunas veces se le podía ver realizando labores campesinas y otras guardando varias vacas. Solía ponerse su traje y sombrero cuando acudía a las fiestas patronales de Mecina Bombarón, Yegen, Yátor, Válor, Ugíjar, Cádiar, Narila, etcétera. Era un ser sin malicia. Utilizaba muchas veces su burra para desplazarse. Poco antes de morir en la pista de Montenegro, el gran periodista y presentador de Canal Sur, Francisco Terrón (de Dúrcal) lo entrevistó. No fue la única vez que este gran hombre 'doctorado en la universidad de la vida' fue requerido por los medios de comunicación para contar su vida rural en un bello rincón de la Alpujarra.

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