El parque fotovoltaico de Caparacena deja cuatro millones en impuestos a Pinos y Atarfe

Noticia relacionada

La Junta tumba el 30% de los proyectos de renovables que se tramitan

La compañía ha invertido más de 70 millones de euros en este proyecto de Caparacena que comenzó a tramitarse en 2019 y está integrado por tres plantas fotovoltaicas: Coracha Solar, con 93 hectáreas de superficie y 48MWp de potencia pico; Cimera Solar, con 78 hectáreas y 48 MWp de potencia pico; y Alambor Solar, con 78 hectáreas y 52 MWp de potencia pico.

El consejero de Industria, Jorge Paradela, junto a José Enrique Medina y Yolanda Fernández, alcaldes de Pinos Puente y Atarfe, respectivamente, y Manuel González Ortega, CEO de IGNIS Renovables, han inaugurado el Proyecto Fotovoltaico promovido por IGNIS en Caparacena. Esta producción contribuirá a la transición energética, favoreciendo la reducción de unas 100.000 toneladas anuales de emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero.

«Aliados en el mundo rural»

El consejero Paradela ha defendido estas instalaciones como «grandes aliadas» del medio rural y ha destacado el compromiso con el territorio de este proyecto, que dejará más de cuatro millones de euros en impuestos a los ayuntamientos de Pinos Puente y Atarfe.

«Con el proyecto de Caparacena, damos un paso más en nuestro compromiso con la transición energética y el desarrollo sostenible, aportando energía limpia al sistema eléctrico y contribuyendo a la descarbonización», ha explicado Manuel González Ortega, CEO de IGNIS Renovables.

«El de Caparacena es un proyecto emblemático por tres razones. Uno, por el decidido apoyo institucional que ha recibido, ya que hemos encontrado un entorno favorable, con una estrecha colaboración de todas las Administraciones implicadas. Dos, por el ejemplo de integración en el territorio; nos enorgullece la forma en que este proyecto se ha vinculado e integrado en su entorno, gracias al esfuerzo conjunto de todos los aquí presentes. Y tres, por el equipo humano que lo ha hecho posible, después de un trabajo excepcional de las personas de IGNIS en este proyecto, que ha sido 100% IGNIS desde su origen, durante todas las fases de desarrollo y construcción y, ahora, en la operación y mantenimiento de las plantas», ha apuntado.

«Espíritu de colaboración y el apoyo»

Asimismo, Antonio Morales Medina, director territorial IGNIS en Andalucía, ha querido poner énfasis en el «espíritu de colaboración y el apoyo» que han encontrado a lo largo de todo el desarrollo del proyecto, y más concretamente durante la tramitación de las autorizaciones, tanto por parte de la Consejería de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía como de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente y de otras consejerías implicadas, así como de los ayuntamientos de Pinos Puente y Atarfe.

«Este es un proyecto que nunca hubiera sido posible sin la colaboración de todos los agentes implicados en su desarrollo, su tramitación, su construcción, y, ahora, su puesta en marcha y funcionamiento. Una apuesta de IGNIS que hoy se presenta como el resultado de un trabajo colectivo», ha explicado Morales.

El responsable de IGNIS en Andalucía ha destacado que el proyecto de Caparacena supone «un importante paso en la consecución de los objetivos de descarbonización y en la lucha contra el cambio climático». «Supone, además, el incremento en 150 MW de la potencia renovable instalada en Andalucía, erigiéndose de este modo en uno de los focos principales de promoción de la actividad económica en el entorno de Granada, y propiciando la creación de empleo».

Impacto mínimo y ubicación

Durante la inauguración de la nueva planta, también han explicado que la ubicación del proyecto, entre los términos municipales de Pino Puente y Atarfe, ha sido «cuidadosamente seleccionada para minimizar el impacto medioambiental y social del proyecto, con el consenso total entre las administraciones y organismos relacionados a favor de su ejecución y el acuerdo unánime con la totalidad de los propietarios afectados por la planta y la gran mayoría de los afectados por las infraestructuras de evacuación».

«El diseño del proyecto ha buscado minimizar el impacto visual de la instalación, de manera que las plantas tienen una visibilidad mínima desde los núcleos urbanos y las principales vías de comunicación. Asimismo, su incidencia medioambiental es muy baja, debido a la ausencia de valores ambientales destacables o la presencia de especies protegidas, dando así un uso alternativo al terreno sin afectar a otras actividades económicas», ha explicado el responsable de IGNIS en Andalucía.

La cercanía de solo dos kilómetros desde el punto de conexión con la Red de Transporte hasta la su estación eléctrica ha permitido también minimizar el impacto derivado del desarrollo de las infraestructuras de evacuación.

También han contado que durante la fase de construcción se alcanzaron picos de más de 300 profesionales y un promedio de 170 empleados en las tres plantas solares.

Contraciones

Además, esta es una planta muy particular ya que la empresa ha promovido la inclusión de colectivos vulnerables en el sector de las energías renovables y el empleo en zonas rurales.

En colaboración con organizaciones sociales locales como Fundación Don Bosco, Colegio San Juan Bosco Granada, Cáritas Diocesana de Granada, Inserta Andalucía, Ayuntamiento de Pinos Puente o Cruz Roja, se identificaron 63 personas en riesgo de exclusión, quienes participaron en cursos de formación en fotovoltaica y Prevención de Riesgos Laborales (60 horas), promovidos por la propia IGNIS, y con itinerarios adaptados para su inserción laboral. Este proceso incluyó finalmente la contratación de 31 personas en riesgo de exclusión social, de las cuales cuatro han obtenido contratos indefinidos para la operación y mantenimiento de la planta durante su vida útil.

Asimismo, la ejecución del proyecto permitirá la mejora de los ingresos municipales en más de 4 millones de euros para los ayuntamientos y vecinos de Pinos Puente (3,7 M€) y Atarfe (0,4 M€) solo por la aportación directa del promotor, no ostente desde la empresa calculan que el impacto económico derivado de la actividad que genera el proyecto podría superar los 560.000 euros anuales.