Ízbor ha celebrado este año sus fiestas patronales en honor a San José con tan solo una solemne misa oficiada por el párroco Fernando Rodríguez Fernández. Ízbor pertenece al municipio de El Pinar, junto a Pinos del Valle, desde 1976. Durante la liturgia el párroco dio a besar la imagen del Niño Jesús a los feligreses. La concejala del Ayuntamiento, María Isabel Gordo Pérez, de Ízbor, indicó a IDEAL que «este año no ha podido salir la imagen de San José porque no hay gente suficiente joven para procesionar el santo por las calles del pueblo. Aquí la gente es mayor y la imagen pesa mucho. Las mujeres que antes lo llevaban han envejecido y ya le es imposible llevarlo a hombros porque pesa mucho», reconoce ésta edil.
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«En verano si se han sacado este año las imágenes de San Cayetano y la Virgen María, que pesan menos que la de San José, porque acuden a las fiestas personas jóvenes de Ízbor que residen en otros lugares. También ha influido en que siempre ha habido un dinerillo para esta fiesta de San José, pero este año se gastó en mayo, en la fiesta de la Cruz. Ízbor tiene 196 habitantes censados, pero residiendo constantemente quedan muy poquitos y la mayoría mayores. Mi compañera, Mónica López Pérez, es de mi pueblo y es la teniente de alcalde de El Pinar. Esperamos que el año que viene se siga celebrando a San José con procesión, música, fuegos artificiales, etcétera, para que esta centenaria fiesta siga existiendo», terminó diciendo María Isabel Gordo.
Antiguamente las fiestas de San José en Ízbor duraban cuatro días y ahora tan solo un día. Se quemaban mucha pólvora y bengalas. En 1850 poseía 308 habitantes. Tablate pertenece a Ízbor. Los Acebuches también son de Ízbor. Antiguamente las bandas de música de Padul, Lanjarón y Dúrcal amenizaban las fiestas. Unos años unas y otros, otras. Acudía a tocar el acordeón un hombre apodado 'Berruga'. Una vecina de Ízbor que era ciega, la 'Tía Pura', se ponía en la placetilla de la iglesia a vender con su cesta de mimbre, turrón, garbancillos tostados y caramelos. En aquel tiempo el dinero escaseaba. Los músicos, que acudían el día de la procesión comenzaban a tocar en la aldea de Los Acebuches. El almuerzo lo realizaban en las tabernas del pueblo.
Antiguamente las mujeres de Ízbor lavaban la ropa en el río. En la recogida de la aceituna participaban todos los vecinos. Desde siempre la gente de Ízbor ha sido muy trabajadora y 'busca vidas'. Hasta hace unos lustros se realizaba en el mes de diciembre, principalmente, la matanza del cerdo en cada casa. Los lechoncillos eran adquiridos en Órgiva para cebarlos durante todo el año. También se criaban cabras para la leche, gallos, gallinas y pavos. Había tabernas. Ahora no existe ni una. Existían tiendas de comestibles y de otros productos para la casa y ahora solo hay una.
Los bailes se realizaban en las casas del 'Tío Dionisio', Manuel 'El Coroño', Manolo, etcétera. El puchero de hinojos y las migas con engañifa son algunos de sus platos más famosos. Ízbor conserva el rancio sabor de un pasado musulmán, con calles estrechas y pendientes llenas de recovecos, patios, pasadizos y placetas. Antiguamente el campo se mimaba y se labraba todo. Ahora no tanto. Su almendros son excepcionales y sus olivos y frutales también. Ízbor tuvo dos molinos de aceite y uno de grano, una tahona, pastores, muleros, entre otras cosas. Machas personas se dedicaron al esparto también.
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