El pueblo de Granada que vuelve a confinarse diez días después por dos casos aislados

Javier Vázquez, alcalde de Pórtugos, denuncia que «es injusto» aplicar la misma normativa para un municipio de 300 habitantes que para una ciudad de 200.000 personas

Martes, 9 de febrero 2021, 11:45

Diez días le ha durado la libertad a Pórtugos. Esta localidad alpujarreña reabrió sus restaurantes y sus límites municipales el 1 de febrero tras dos semanas de restricciones, pero esta noche a las 00.00 horas tendrá que volver a confinarse perimetralmente. Lo hará ... después de que un matrimonio asintomático haya dado positivo por covid en una prueba rutinaria para otra dolencia. Estos dos positivos, entre los solo 368 habitantes del pequeño pueblo, se traducen en una tasa de 543 contagios por cada 100.000, por encima del límite de 500 que marca la Junta para cerrar municipios. Para Javier Vázquez, alcalde de Pórtugos, aplicarles esta regla «es injusto», porque «no se puede usar la misma normativa para Granada capital que para pueblos de trescientos habitantes».

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Vázquez explica que en Pórtugos han estado «un mes con la tasa a cero», pero han tenido que cumplir los catorce días de restricciones que arrastraban por haber tenido diez positivos tras la Navidad, aunque «algunos de ellos ni vivían en el pueblo». Además, denuncia que ahora tengan que volver a cerrar sus límites perimetrales «por dos casos aislados» aflorados ayer. «No tiene sentido que por los dos positivos de un matrimonio que ya está aislado tengamos que confinar todo el pueblo», sentencia.

En este sentido, Javier Vázquez abunda en que «están peleando» para cambiar la norma porque «no corresponde utilizar esta regla de tres» para un pueblo como Pórtugos. Así, el alcalde insiste en que «debería haber otra manera» para analizar y tratar a estos municipios, ya que «hay que acabar con la pandemia pero sin caer en injusticias».

A los que «más le aprietan» estas restricciones, según el alcalde, es a los tres restaurantes de Pórtugos que reciben «muchas visitas turísticas» y que ahora, con el nuevo cierre perimetral, se verán afectados nuevamente. «Vivimos esta situación con precaución, pero no hay alarma tal como para perjudicar a unas familias que viven del turismo», argumenta el mandatario.

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