«Un supermercado ha tirado 200 kilos de carne por los cortes de luz»

Los cortes comenzaron hace 20 días y afectan a varios barrios. Los transformadores no pueden soportar la carga y los perjudicados son los residentes de las calles que dependen de ellos. «Los vecinos vienen a quejarse y es normal, tengo que velar por ellos. Pagan justos por pecadores, los que tienen sus facturas al día no tienen por qué soportarlo», detalla el regidor.

La problemática es variada. Hay quienes tienen negocios, como una peluquería, y se ven obligados a cerrar en plena jornada laboral por no poder utilizar los aparatos eléctricos. Otros precisan de frigoríficos o congeladores y han perdido los productos que guardaban en su interior, aunque lo más preocupante es que hay ciudadanos con problemas de salud que necesitan tener conectado el oxígeno. «La gente está indignada y cabreada, pasando estos días de calor insoportable con las casas a 40 grados», apunta.

La situación no es nueva, según recalca el alcalde. En invierno siempre hay cortes de luz por la calefacción y las estufas. Lo mismo ocurre en verano con los aires acondicionados y ventiladores. Desde el ayuntamiento reclaman a Endesa que «refuerce las líneas» y los técnicos «tarden menos» en acudir a solucionar las averías . Además, piden que se intensifique el control policial sobre los cultivos de marihuana.

Endesa cifró el pasado año en 50.000 el número de vecinos de la provincia que sufren apagones en sus viviendas. Algunos son microcortes, otros duran horas, pero la mayoría están relacionados con un «fraude eléctrico a nivel industrial que se usa para plantaciones de marihuana». A pesar de ello, Endesa pone sobre la mesa las inversiones millonarias que ha realizado en los últimos años en la provincia y asegura que subir la potencia de los transformadores en ciertos puntos «genera un efecto llamada» que aumenta el número de conexiones fraudulentas a la red eléctrica.

En este sentido, la compañía eléctrica lleva años sufriendo «manipulación» en los centros de distribución realizado por personal ajeno a la empresa. Acceden y sustituyen los fusibles de las líneas asociadas a las plantaciones de marihuana por otros de mayor calibre o directamente los puentean, lo que genera incendios en los centros de distribución o de las propias líneas de distribución.

«La gravedad de estas actuaciones supone largas horas sin suministro a los clientes afectados y comercios de la zona hasta que se consiguen cambiar toda la infraestructura dañada, así como un alto coste económico en la reposición de las instalaciones», recalca Endesa.