R. V.

Las tres gigantas de Pitres

En un local de Pitres se exhiben tres gigantescas calabazas cosechadas en el anejo de Mecina por un apasionado de la agricultura: Ramón Estéban Rodríguez

Jueves, 2 de diciembre 2021, 09:42

Un vecino de Mecina (anejo del municipio alpujarreño de La Taha), Ramón Estéban Rodríguez, es un gran apasionado de la agricultura. En su huerta cría de todo con mucho mimo y pasión. Todos los años suele cosechar calabazas gigantes para el gasto de la casa y también para regalarlas a sus amigos de Pitres, Ferreirola, Mecina, etcétera. Las plantaciones de pepitas de calabaza tuvieron lugar en el mes de abril en una tierra fértil, abonada y con agua de riego. En el célebre restaurante 'La Carretera' de Pitres, dirigido a las mil maravillas por el gran Guillermo Fernández Rodríguez, (nacido y criado en Cástaras) se exhiben tres enormes calabazas difícilmente de manejar cada una por un solo hombre. A la gente le encanta retratarse junto a las calabazas alpujarreñas.

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La esposa de Guillermo, María Luisa Martín (nacida y criada en Pórtugos) es una de las mejores cocineras de La Alpujarra. La cocina tradicional alpujarreña para ella no tiene secretos. A corta edad su querida madre, Ana, la enseñó a cocinar calabaza frita, asadura matancera, migas, gachas de pimentón, cazuela serrana, de pitos y caracoles, puchero de hinojos, potaje de calabaza, garbanzos y habichuelas, sopa de ajo tostado, etcétera. Uno de los platos más requeridos por la clientela del restaurante 'La Carretera' de Pitres es la sopa de almendra con calabaza. La Alpujarra tiene raíces gastronómicas moriscas que se alimentan con productos de la tierra y se han ido enriqueciendo con sabrosas aportaciones traídas por los repobladores castellanos y gallegos que se asentaron en la comarca tras la expulsión de los moriscos. El puchero de coles, por ejemplo, hace referencia al cocido gallego.

El municipio de La Taha está compuesto por Pitres, Capilerilla, Ferreirola, Atalbéitar, Mecina, Mecinilla y Fondales. Estos lugares son dignos de conocer por su gastronomía, cultura, festejos, monumentos, arquitectura, senderos, castaños centenarios, fuentes y lavaderos… y porque poseen mucho encanto.

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