La reforma del segundo tramo de la muralla Zirí ya tiene licencia de obras

Así se lo confirmaron a este periódico fuentes municipales, que avanzaron que, finalizado este trámite, la intervención va a empezar de manera inminente. La inversión sobrepasa los 700.000 euros y su financiación corre a cargo del Ministerio de Cultura y Deportes. La obra se adjudicó en noviembre del año pasado y tiene un plazo de ejecución de once meses.

Según la memoria justificativa del proyecto, la intervención, que desarrollará la mercantil especializada Davila Restauración de Monumentos SL, se centra en el paño de muralla que protegía y rodeaba la alcazaba Rey dentro del actual Carmen de la Muralla. Desde aquí, el lienzo es continuo hasta alcanzar la torre de las Tres Caras, dentro del solar que constituía el Carmen del Aljibe de la Gitana, junto a la Puerta de las Pesas y la placeta de las Minas.

El objetivo es claro: «Restaurar y consolidar los tramos de muralla que presentan graves daños y problemas de conservación», se puede leer en el documento al que ha tenido acceso IDEAL. Según se explica, los problemas son muchos y variados en esta zona, y van desde un entorno completamente degradados con suciedad generalizada, al deterioro de los tapiales y otros materiales de construcción.

La constructora tendrá que enfrentarse también al problema de humedades que tiene el lienzo, que presenta, según han podido analizar en la fases previas de la actuación, parcheos, grietas o fisuras de cierta importancia que deberán de ser restauradas. Plantas invasoras que crecen a su capricho o años y años de vandalismo han dado fruto asimismo a una degradación de carácter estética y material que ha sido muchas veces denunciada.

Esta situación debería terminar tras esta intervención. El objetivo último para el Ayuntamiento de Granada es recuperar este histórico y privilegiado lugar para el turismo y los vecinos de la ciudad. El anhelo es convertir la muralla zirí en la protagonista de un paseo lineal con vistas que además conecte el Centro con el corazón del Albaicín. Y en eso es en lo que llevan años las administraciones, que van más lentas de lo que querrían los ciudadanos.