El restaurante de Granada de una italiana con solo dos mesas y cinco estrellas en Tripadvisor

Muy cerca de la Plaza de Isabel la Católica, en la calle Colcha, hay un pequeño negocio que ofrece un viaje a la Italia más tradicional a través de los sentidos. Se trata de Cacho & Pepe, un establecimiento que es un híbrido entre tienda gastronómica y restaurante en el que es posible disfrutar de la pasta italiana más auténtica de toda Granada.

Al frente del mismo está Federica Droghei, que es su propietaria. «Es un negocio de comida italiana tradicional. Yo soy de un pueblo entre Roma y Nápoles pero llevo ya en Granada casi 20 años. Siempre me ha gustado cocinar y cuando surgió esta posibilidad no lo dudé», explica a IDEAL. Cacho & Pepe lo montaron una pareja italiana amiga de Federica y ella se quedó con el negocio justo después de la pandemia del coronavirus.

«Es un pequeño rincón de Italia. Un lugar en el que comer platos típicos de mi tierra y disfrutar de productos italianos como el vino o los encurtidos». Según cuenta, el negocio está enfocado para la comida a domicilio y para llevar, debido a que el establecimiento es bastante pequeño. Sin embargo, para quienes quieran degustar sus platos allí hay dos pequeñas mesitas en las que es posible comer o cenar.

Entre sus especialidades, Federica destaca la lasaña clásica, que es «la reina del negocio». «Hacemos la boloñesa de la manera tradicional, cocinándola durante tres o cuatro horas. Ese es el secreto», detalla». Y a parte de la lasaña, también son muy vendidos los platos de pasta carbonara y la pasta cacho pepe. Esta última es una receta «muy sencilla» pero que necesita «un poco de magia» para poder hacerla y que quede sabrosa. «Al final lo que ofrezco son recetas de mi infancia en Italia, platos con los que me he criado».

Con más de 1.400 reseñas en Tripadvisor y 5 estrellas de media, es uno de los negocios más destacados de la ciudad. Sin embargo, Federica no quiere prestar demasiada atención a lo que dicen de Cacho & Pepe. «Estoy contenta pero sé que es un arma de doble filo y no quiero ser una esclava de las críticas. Intento hacerlo lo mejor posible y que el resultado sea siempre bueno para que la gente se vaya contenta», asegura.

De cara al futuro, la italiana reconoce que ha pensado en más de una ocasión mudarse a un local más grande que le permita tener más mesas. Sin embargo, todas las veces que lo ha pensado ha terminado descartando la idea. «Tengo dos hijos y llevo esto prácticamente sola, por lo que es difícil manejarlo todo. Me gustaría pero creo que física y mentalmente no podría. Además, la magia del negocio también está en que sea como es ahora», finaliza.

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