El restaurante de Granada que tiene solo dos mesas y una lista de espera de 5 meses

A cargo de él está Zijian Xiong, al que todo el mundo conoce ya como Eric. Originario de Shanghai, Zijian Xiong tenía un antiguo compañero de trabajo que se llamaba Eric que había vivido muchos años en Granada y que fue el que le hizo visitar la ciudad. «Siempre me hablaba maravillas de este lugar, así que decidí venir aquí para comenzar una nueva vida», cuenta a IDEAL el chef chino.

Ya lleva en Granada cuatro años y está maravillado con la ciudad: «El sol brillante, el aire fresco, la amabilidad de la gente, la calidad de vida relajada y alegre… Es simplemente maravilloso». El cocinero explica que siempre ha sentido pasión por el espíritu artesanal japonés, siendo un referente para él Jiro Ono, conocido como «el dios del sushi». «Bajo su influencia empecé a aprender a hacer sushi, buscando constantemente mejorar y perfeccionar mis creaciones», algo que hace a diario en Yama Sushi desde hace un año y cuatro meses.

Sin embargo, Eric reconoce que al principio, debido a su falta de experiencia en el sector de la restauración, el restaurante no era lo que es en la actualidad. «Planeé un modelo de comida rápida pero con el tiempo mejoramos los procesos de trabajo y los detalles para adoptar el formato de menú degustación actual», explica. Comenzaron con seis mesas para poder atender mejor a sus clientes. Y más tarde, debido al embarazo de su mujer, redujeron la cantidad a dos mesas. «Cada día atendemos a un número muy limitado de clientes. Ahora es muy difícil reservar una mesa en nuestro restaurante, hay una lista de espera de entre cuatro y cinco meses».

La receta del éxito de Yama Sushi no es otra que ofrecer comida artesana japonesa de la mejor calidad posible y siempre prestando la mejor atención a sus comensales. Y en cada una de sus elaboraciones cuidan hasta el más mínimo detalle. Por ejemplo, el arroz para el sushi se mantiene a temperatura corporal y para que el alga nori mantenga su textura recomiendan consumirla solo 10 segundos después de que la sirvan. Todo con el mismo objetivo: brindar la mejor experiencia culinaria posible.

Su cocina destaca por usar los ingredientes más deliciosos, entre los que se encuentran el wagyu japonés o los mariscos locales de alta calidad. «Si te gusta la quisquilla seguramente disfrutarás de mi sushi. Y si disfrutas de la carne de wagyu, también te encantará mi sushi». La filosofía es siempre brindar productos frescos de primera categoría, porque «sin esa premisa todo carece de sentido».

Aunque todavía tienen mucho camino por recorrer, Eric reconoce que su objetivo es «crear un restaurante de sushi tan excepcional como el de Jiro Ono». Sobre si su propuesta es única en Granada, el cocinero explica que «cada restaurante es único» porque tiene «su propia singularidad». Sin embargo, reconoce que se siente muy feliz por el éxito que están cosechando: «Agradecemos a nuestros clientes su apoyo y ánimo, es lo que nos impulsa a trabajar arduamente en esta industria que no es precisamente sencilla. Avanzamos cada día con gratitud en el corazón».