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A finales de los años 80 y principios de los 90 del siglo pasado, Granada, como muchas otras ciudades de España, bullía por las noches. La calle Pedro Antonio de Alarcón, Plaza Einstein y sus adyacentes se convirtieron en un panal de locales de copas donde salir, reunirse, beber, escuchar música, bailar... Sin telefónos móviles, como apunta Carlos Díaz, los bares y pubs eran los puntos de encuentro donde la gente joven localizaba a sus amistades por la noche cualquier día de la semana, con especial hincapié en el fin de semana, que entonces 'empezaba' los jueves para los universatarios, sobre todo. Muchos de ellos se convirtieron en lugares míticos de la particular 'movida' granadina: Odeón, La Biblioteca, Groucho, Nivel 7, Camel, Peatón, Babel... O el Ave Turuta.
Algunos de aquellos locales aún sobreviven en distintas manos. Incluso con el mismo nombre en algún caso. Sin embargo, ya no son el lugar de encuentro de aquella generación de estudiantes de los ochenta y noventa. Su clientela es otra. Quienes hacen 30 años se divirtieron entre las paredes del antiguo Ave Turuta de la calle Trinidad Morcillo (que sí desapareció) se mueven por otras zonas de la ciudad. Aunque muchos empezaron a cruzarse hace poco más de un año con un letrero cuyo nombre les resultaba familiar. El Ave Turuta regresó a Granada a principios de 2023 de la mano de Eduardo Moral, Carlos Díaz y Chipi. Y el apoyo de un grupo de cerca de cuarenta socios que les apoyaron en la idea.
«Los tres socios originales somos Chipi, Eduardo y yo. Pero queríamos que esto fuera una gran familia y contamos con cerca de cuarenta socios que componen este grupo. Unos tienen una fórmula social y otros, otra, pero todo somos socios del pub. Es la fórmula que se buscó. Es un grupo muy variopinto pero, sobre todo, somos amigos», detalla Carlos Díaz, un algecireño que en aquellos años de Pedro Antonio vino a estudiar a Granada y se quedó. «Yo iba al Ave Turuta de entonces. Aunque no conocí a Eduardo en aquella época», cuenta este granadino de adopción que dedica su vida al marketing. De hecho, fue responsable de esa parcela en el extinto Club Baloncesto Granada, de cuyo 'heredero', el Fundación CB Granada (Covirán) es ahora vicepresidente. Tras un paso como director de Gegsa, ha centrado su vida en el club de baloncesto, su gran pasión deportiva, y en el proyecto del Ave Turuta, su primera incursión en la hostelería granadina.
Para Eduardo Moral no es un estreno en la noche local, sino más bien un retorno. Atrás ha dejado la política (fue concejal en el Ayunamiento de Granada en el equipo de gobierno de José Torres Hurtado), y junto a Carlos Díaz y Chipi, otro granadino con experiencia en la hostelería, se ha embarcado en un proyeto que les ha traído muchas alegrías desde que decidieron ponerlo en marcha.
«La idea de recuperar el Ave Turura surge como toda idea, de las casualidades y de la espontaneidad. Estábamos haciendo senderismo por el río Dílar, con Eduardo y otro grupo de amigos que los domingos hacemos rutas, y Eduardo me pregunto: 'Oye, tú que viniste de fuera a estudiar a Granada, ¿por dónde salías de marcha entonces?'. Le respondí: 'Por el Ave Turuta'. Y me dijo: 'Si ese fue un sitio que yo llevé, primero de camarero, luego de encargado y finalmente como dueño...'», recuerda Carlos. Aquella conversación por la montaña fue el germen. «Empecé a darle vueltas y a la semana siguiente ya le estaba diciendo a Eduardo: 'Hay que montar el Ave Turuta'», continúa Carlos mientras Eduardo asiente.
Durante dos años y medio, asegura, siguió insistiendo. Hasta que «ante mi insistencia, Eduardo accedió». El que fue camarero, encargado y propietario del Ave Turuta en 1992 (hasta que se lo traspasó a unos jóvenes de un pueblo del norte de la provincia) solo les puso una condición a sus dos principales socios: que el logo fuese igual que el original. Realmente lo es pero actualizado. El protagonista es el mismo, un pájaro sentado en el suelo, ataviado con sombrero de copa y pajarita desabrochada y con cara de haber dado más de un trago a la botella que sujeta en su mano izquierda (de alguna bebida alcohólica, se supone).
Pero la idea no solo brota del deseo de los socios de revivir aquel mítico pub, sino que también tiene un trasfondo. «Surge también de la necesidad de un grupo de quince o veinte amigos y amigas que los viernes nos tomábamos unas cervezas y que, cuando llegaba la hora de tomarnos una copa, no encontrábamos ese ambiente que nosotros queríamos, el que nos apetecía, para echar una tarde entera o una noche. No teníamos ese sitio en Granada«, rememora.
Y ese cree que ha sido el quiz del gran éxito. «Lo que queríamos para nosotros lo hemos trasladado a muchísima otra gente que también tenía ganas de estar con sus amigos, todos de la misma edad, de unos 45, 55 ó 60 años, con una música que les gusta y con un ambiente además muy tranquilo donde la gente tiene más o menos el mismo perfil. Ha sido la clave del éxito. Y se ha hecho popular, no sólo en Granada, sino que hay gran cantidad de personas que vienen de fuera e incluso nos demandan desde otras ciudades como Sevilla, Málaga... Nos dicen: 'Oye, ¿por qué no montáis esto en otras ciudades?'. Es una carencia que tienen muchas ciudades», explica.
El 'Ave' funciona y la idea de aquella jornada de senderismo ya no suena hoy tan 'turuta', visto el éxito del primer año de vida del negocio. «Nosotros esperábamos un éxito más a medio o largo plazo, pero este éxito tan repentino, no. Fue porque la gente conocía el antiguo Ave Turuta y les dio la curiosidad de saber si se iban a encontrar con la misma gente. Ha sido un lugar de encuentro de muchísima gente», opina Carlos Díaz.
Esa es, a su parecer, la clave. El Ave Turuta era para ellos y para sus clientes de aquellos años ochenta/noventa «un lugar de encuentro». Lo explica de una forma sencilla, con algo que quizá los más jóvenes de hoy día no conozcan: «Cuando no existían móviles, no quedabas con nadie pero sabías que si ibas al Ave Turuta, te encontrarías a alguien. Era el lugar de encuentro de los amigos, de la familia... La idea era recuperar a todas esas personas que ahora nos cuentan que llevaban años sin salir y que han vuelto a salir porque saben que en el Ave Turuta se van a encontrar a todos sus amigos».
Y hay otra baza juega también a su favor: la música. Es la que sonaba en aquellos años juveniles. «Esa fue nuestra seña de identidad. La música tenía que ser la misma que sonaba en aquellos años. Y la condición que puso Eduardo es que el logo no se podía cambiar, tenía que ser el mismo logo que hace 30 años», concluye Carlos Díaz.
El Ave Turuta hoy 'vuela' en el número 5 de la calle Milagro, en pleno Centro de Granada. Haciendo esquina en esta vía peatonal paralela a Reyes Católicos, el mítico pub ha resurgido de las cenizas que aún permanecían candentes en el recuerdo de sus clientes de tres déscadas atrás. En un local sencillo, acogedor y moderno, donde una mesa de Dj envuelta en un jardín vertical centra la atención del espacio con unas cuantas mesas altas y dos barras, los socios, amigos y parroquianos del pub Ave Turuta regresan cada noche al futuro.
La editorial Bruguera publicó durante los años setenta y ochenta del siglo pasado una serie de historietas de cómic tituladas 'Sir Tim O'Theo', con dibujos de Joan Rafart 'Raf' y con guiones del escritor Andreu Martín. Aparecieron por primera vez en 1970 en las revistas de Mortadelo y Súper Mortadelo. Su protagonista era un detective aristrócrata de origen irlandés cuyo nombre daba título a la serie y que contaba con la ayuda de su mayordomo Patson, que sacaba de más de un embrollo a Sir Tim. El paraleismo con Sherlock Holmes y el doctor Watson es evidente. Y es que el objetivo era parodiar las novelas policíacas clásicas y, de paso, el carácter británico. En aquellas historietas, un pub típico de la Inglaterra rural era el punto de reunión del detective y el resto de personajes. Su nombre era 'The Crazy Bird', como reflejaba el cartel de las historietas. Sin embargo, en los 'bocadillos' de los diálogos solía aparecer traducido con diferentes nombres: 'El Ave Locuela', 'El Ave Turuta', 'El Ave Chiflada'... Según ha reconocido Raf en algunas entrevistas, la variación del nombre fue un guiño divertido a las malas traducciones del inglés que existían en la época. El nombre que más caló entre el público fue el de 'El Ave Turuta'. Hasta el punto de que España se pobló de bares con ese nombre en el cartel. Barcelona, Madrid, Segovia, Ciudad Real, Granada... Un 'Ave Turuta' en cada puerto. «El que montó el 'Ave Turuta' original de Granada era precisamente de Ciudad Real», reconoce Eduardo Moral. «Fue él quién me lo traspasó a mí», añade. En Granada se montó en la calle Trinidad Morcillo, entre la avenida Fuentenueva y la calle Pintor Rodríguez Acosta, a espaldas de la Plaza Einstein, en plena meca de la 'movida' granadina de la época.
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María Díaz y Álex Sánchez
Carlos Valdemoros | Granada y Camilo Álvarez | Granada
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