La capital reserva carriles para bicis y patinetes y arranca la peatonalización del centro

El proyecto plantea la generalización de la limitación a 30 km/h en toda la ciudad así como la reserva de parte de la calzada para la circulación de bicicletas, patinetas, taxis y autobuses. Es ese el motivo por el que arterias de la ciudad como Camino de Ronda han amanecido ya este lunes pintadas de amarillo y con restricciones a los coches. El objetivo de la concejalía de Movilidad, según ha explicado su responsable, César Díaz, es seguir adelante con la señalización e implantar en un plazo de 10 a 15 días más carriles de este tipo en vías como Arabial, Joaquina Eguaras, el paseo de Carlos V o la Carretera de la Sierra.

La reserva de carriles va a permitir además ampliar la actual red que hay en la ciudad para bicicletas y que era considerada como «inconexa» por los técnicos de Movilidad. Ahora el área va a pasar a disponer de 75 kilómetros más de vías gracias a la ocupación de parte de la calzada, un cambio que está siendo señalizado ya, además de con las citadas líneas amarillas, con pivotes de plástico y carteles informativos que llaman a tener un especial cuidado en los giros a la derecha.

Para fomentar el uso de bicicletas y vehículos de movilidad personal, el Ayuntamiento va a crear 1.216 plazas de aparcabicis en edificios públicos y calles que se van a sumar a las 1.255 ya existentes, una medida que busca que el usuario de este tipo de transporte «sienta que hay espacios seguros donde dejar las bicicletas», han apuntado desde Movilidad.

Otra de las sorpresas de la jornada ha sido la señalización de las aceras. Los viandantes se han encontrado con anuncios que indican la existencia de itinerarios peatonales y la separación que hay que mantener en los pasos de cebra. Se trata de otra de las medidas del plan, que prevé la configuración de toda una red de rutas peatonales que van a conectar los barrios con el Centro y van a articular los ejes de paseo en los distritos.

Por el momento, no son muchas las calles señalizadas -principalmente vías de la zona Centro y otras vinculadas a lo que el Ayuntamiento ha definido como centros atractores, como Merca 80, Sagrada Familia, Don Bosco o Plaza de Toros-, pero la idea de la concejalía es que en una primera fase se dé forma a 41 kilómetros de arterias peatonales en vías como Arabial, Poeta Manuel de Góngora, Pavaneras, Recogidas, San Juan de Dios o la carretera de Málaga. Para una segunda fase quedarían otros 10 kilómetros que se acometerán en zonas como la avenida de Madrid, Real de Cartuja o Severo Ochoa.

Movilidad propone además restricciones aún mayores que conllevarán la peatonalización temporal de algunas calles. La primera de ellas se formulará en San Antón. En esta vía, se pretende que la circulación sea preferentemente para el transporte a pie, aunque se va a seguir permitiendo el acceso de vehículos privados a las cocheras, a los establecimientos hoteleros de la zona y a los comercios que necesiten carga y descarga. Esta misma fórmula se está estudiando para otras zonas como Tablas, San Juan de Dios, Vicente Zarzo o Carrera del Darro, que está a expensas de ser consensuadas con los grupos y con las asociaciones vecinales.

El nuevo plan de movilidad ha sido presentado este lunes por el equipo de gobierno en una rueda de prensa en la que han participado representantes del PSOE, Podemos-IU y Vox. Según han apuntado el regidor, Luis Salvador, y el responsable de Movilidad, César Díaz, el proyecto tiene por objetivos «favorecer la distancia social, los desplazamientos a pie y en vehículos de movilidad personal, reducir el espacio al coche y potenciar el transporte público». «La crisis sanitaria y económica nos obliga por salud y responsabilidad a afrontar una nueva movilidad», han dicho.

El portavoz socialista, Francisco Cuenca, ha mostrado su apoyo al plan a pesar de calificarlo como «tibio» e «insuficiente». El dirigente ha dicho que lo respalda porque «va a mejorar la ciudad» y ha llamado a hacerlo más «ambicioso» y «permanente» ahondando en la peatonalización y en su conexión metropolitana.

Por su parte, el portavoz de Podemos-IU, Antonio Cambril, ha calificado el proyecto como «tímido», aunque ha mostrado su apoyo porque «sitúa a Granada en una nueva realidad en la que hay que expulsar al coche de la ciudad». El responsable de la confluencia ha pedido que el proyecto vaya a más y ha propuesto medidas como la construcción de aparcamientos disuasorios, la mejora de la conexión metropolitana o la remunicipalización del transporte urbano.

Por Vox, la concejala Beatriz Sánchez ha garantizado el apoyo de la formación a la medida. «Una situación excepcional requiere medidas excepcionales», ha justificado la edil, que ha pedido al bipartito que dé alternativas a los usuarios.