«Cuando te roban la casa nunca te sientes tranquila y ya han asaltado cuatro»

Neli es la dueña de una vivienda robada en Deifontes el pasado viernes. En este pueblo han asaltado ya cuatro, incluida la de esta mujer, en apenas siete días, desde el viernes 17 hasta el 24 de enero. «Cuando te roban la casa nunca te sientes tranquila», advierte esta mujer, pero la intranquilidad crece cuando «te sientes vigilada por los ladrones» y «ya van cuatro en siete días».

Los ladrones entraron en el adosado de Neli aprovechando que su marido había salido a la calle a las 19:45 horas. Cuando regresó a las 21 horas la casa estaba 'patas arriba'. Los cajones de los muebles del salón y de los dormitorios estaban abiertos, con la ropa por el suelo. «Se han llevado sólo dos huchas con dinero, relojes, pendientes, colonias que me regalaron en Navidad y cosméticos», denuncia esta mujer. Los ladrones no se fijaron en los ordenadores, ni en las tablets, ni en la televisión, ni en el equipo de música ni en ningún otro aparato electrónico de valor.

Los asaltantes han buscado el mismo botín en estos siete días en el municipio de Deifontes: dinero y joyas, principalmente. No quieren ninguna otra cosa que cueste trabajo transportar. También resulta bastante curioso comprobar cómo los ladrones siempre escogen la misma franja horaria para hacerse con el botín: entre las 19 y 21 horas. «Después de hablar con otras vecinas a las que también les han robado, me contaban que habían salido a la calle para hacer cualquier cosa y en ese momento habían aprovechado para entrar en sus casas. Como si alguien estuviera pendiente o vigilando para decidir cuándo entrar».

Los delincuentes forzaron una puerta de aluminio de la parte trasera de la vivienda de Neli para meterse en la parcela interior y de ahí accedieron a la puerta de la cocina, cuyos cristales rompieron para manipular el pomo de la puerta y poder colarse en la casa.

En el adosado de Neli había un riesgo añadido. Mientras los ladrones estaban dentro revolviendo cajones, un electricista trabajaba en la cochera de la planta baja arreglando algún desperfecto. «Creo que salieron corriendo cuando escucharon el ruido del taladro desde el garaje», explica.

Todas las viviendas asaltadas en siete días en Deifontes se encuentran en zona de campo, unos a la salida del pueblo y otras en la entrada. «Tengo una hermana que vive en una casa adosada a la mía y me comentó que no escuchó ningún ruido durante el robo. En los otros asaltos ha pasado lo mismo».

La Guardia Civil se personó el mismo viernes por la noche en la vivienda de esta mujer y posteriormente fueron los agentes del área Científica quienes estuvieron recogiendo pruebas para tratar de identificar a los asaltantes en aras de detenerlos lo antes posible. En el interior de la casa de esta mujer dejaron muchos restos de barro que llevaban en el calzado.

La Guardia Civil mantiene abierta una investigación para esclarecer quiénes están detrás de estos robos. Los perfiles más habituales de los ladrones de viviendas son o bien bandas itinerantes que se mueven por distintas provincias o localidades o bien delincuentes más asentados en municipios cercanos que estudian bien las costumbres de los dueños para saber cuándo y cómo actuar. Las pruebas recopiladas por los investigadores permitirán identificar a los ladrones lo antes posible.