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La joven periodista posa para IDEAL. Pepe Marín
«En el Sáhara durante el verano solo salimos de noche»
El verano en mi país | Taflouha abdellahi

«En el Sáhara durante el verano solo salimos de noche»

La joven saharaui presta en Granada su ayuda a otros niños que, como ella, acuden a España a pasar unas vacaciones en paz y sin 50 grados a la sombra

Miércoles, 31 de julio 2024, 00:00

El verano en el Sáhara, en un desierto, no es muy apacible. Taflouha Abdellahi los conoce demasiado bien. La calle es fuego, el suelo quema como la lava de un volcán y el calor es tan sofocante que no es imaginable ni siquiera para el cordobés medio.

A sus 26 años, esta joven saharaui ha conocido los veranos áridos de su país y la cómoda temporada estival en España. Se instaló en Granada hace 7 meses y son sus primeras vacaciones en la ciudad. La joven cuenta que su familia ha escogido la capital para venirse a vivir y ella también ha hecho las maletas para probar suerte. Por ahora, es una enamorada más de La Alhambra. Abdellahi es natural de Bojador, una de las provincias creadas por Marruecos de la región de El Aaiún-Saguía el-Hamra. Se encuentra ocupado y en disputa del Sáhara Occidental, en los campos de refugiados de Tinduf. «El verano allí es muy duro. Hay más de 50 grados centígrados a la sombra. Además, las condiciones del desierto son muy duras. Tenemos lo básico, falta agua y luz muchas veces para poder conectar ventiladores o aire acondicionado», explica.

Humanidad

«Si tienen la oportunidad participen como casa de acogida. Un niño jamás lo olvida»

Los habitantes de los campamentos saharauis hacen vida por la noche. Durante el día tratan de descansar y mantenerse en una duermevela para que el calor sea mínimamente soportable. «El sol quema muchísimo, no podemos salir hasta que cae completamente», destaca. «Una vez que es de noche, sacamos las sillas a la calle y hablamos con los vecinos, como aquí se hace en los pueblos. Tomamos un descanso fuera», relata.

Las temperaturas no bajan mucho. Por la noche se conforman con que haga 40 grados centígrados. Los niños juegan poco. Los veranos no son tan divertidos y el calor extremo marca las vidas durante dos meses de los residentes de estos campamentos. «En algunos sitios ya hemos empezado a instalar placas solares porque obtener energía eléctrica es cada vez más difícil y la salud de algunas personas es más vulnerable», apunta. «Beber agua fresca también es muy difícil. De vez en cuando recargan unas pequeñas cisternas que tenemos», añade.

Taflouha ha estudiado periodismo, acabó la carrera hace unos años en Argelia y no le importaría establecerse en España, es un país que conoce bien y domina el idioma prácticamente a la perfección, gracias a los estudios en los campamentos y sus estancias en el país. Durante siete veranos, pasó sus vacaciones en La Rioja. Con la familia que la acogió como si fuera su propia hija mantiene muy buena relación. De hecho, los visita con asiduidad y sus dos hermanos pequeños también formaron parte del programa Vacaciones en Paz con ellos. Las excursiones a la naturaleza y los baños en la piscina los rememora con cariño. Esta periodista fue durante varios años voluntaria en los refugios del Sáhara y ahora, para devolver un poco de los que el programa le ha dado, colabora con Vacaciones en Paz y es monitora de pequeños que, como ella hizo antes, pasan la temporada estival en la ciudad. En sus ratos libres, Taflouha pasea por Granada, le encantan los jardines y la sombra de La Alhambra. «Si tienen la oportunidad, participen como casa de acogida. Es una experiencia que jamás olvida un niño. Mis mejores veranos han sido en España», recomienda a los lectores de IDEAL.

Gracias a las asociaciones de amigos del pueblo saharaui, los niños que pasan aquí los veranos disfrutan de actividades que no hacen en su tierra y pasan por revisiones médicas.

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