

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Sergio González Hueso
Granada
Viernes, 20 de agosto 2021, 01:06
Fue el 22 de febrero. En el distrito sanitario Granada-Metropolitano recuerdan bien la fecha. También los casi 1.500 docentes que se vacunaron aquel día. La Feria de Muestras de Armilla, más conocida como Fermasa, recibía por primera vez en sus instalaciones a personas con el objetivo de ser vacunadas para protegerse de la covid-19. Se inauguraba de esta forma la etapa de las vacunaciones masivas, la fase más floreciente de un proceso de inmunización colectiva que encara hoy su recta final.
En parte por esta cuestión y también porque los pabellones de Fermasa deben ya recuperar su normalidad, Salud ha decidido dejar de utilizar estas instalaciones una vez que acabe el mes de agosto. De acuerdo a la información facilitada por fuentes de Salud, la última vacuna enFermasa se administrará dentro de quince días, concretamente el próximo 3 de septiembre. Será entonces cuando se baje el telón, al menos por el momento, para dar por terminada una obra que ha resultado ser todo un éxito.
Los datos facilitados por fuentes del distrito Granada-Metropolitano hablan por sí solos. Fermasa va a cerrar después de haber sido testigo de cómo los equipos de Salud administraban en sus pabellones cerca de 400.000 vacunas en jornadas que oscilaban entre las 2.000 y 4.000 dosis diarias. En este tiempo han pasado desde profesionales esenciales como profesores o agentes del orden, a personas de todas las edades, a quienes se ha vacunado indistintamente con todos los tipos de sueros que había disponibles.
Aunque no abrió sus puertas hasta el 22 de febrero, fue trece días antes cuando los equipos del distrito sanitario ubicado en la capital comenzaron a preparar el pabellón elegido. Fermasa era perfecta sobre todo por sus accesos y tamaño y disposición de unas naves que permitían que se pudiera vacunar de la forma más segura posible: sin necesidad de que el usuario necesitara apearse del vehículo. Esta fue la primera modalidad que se instauró en esta sede vacunal.
«Era un complejo absolutamente novedoso. Montamos seis líneas de vacunación para coches que nos permitía administrar una vacuna al minuto», recuerda el coordinador de todo este proceso en Granada y su Cinturón, Rafael Maroto. Para el también responsable de Cuidados de Enfermería, esta modalidad de vacunación dio«enormes alegrías» al distrito sobre todo en la ardua empresa de vacunar a las personas mayores fuera de las residencias, a quienes había que facilitar este proceso de la forma más sencilla posible.
Indalecio Sánchez-montesinos
Delegado de Salud y Familias
Una vez que se fue inmunizando a los segmentos de población de edad más elevada, Fermasa fue adaptándose a los nuevos perfiles. Fue el 1 de mayo cuando se modificó toda la instalación para pasar del autocovid a una vacunación a pie. Esto permitió pasar de seis líneas, a quince, lo que sin duda aceleró toda la campaña al mismo tiempo que se eliminó de un plumazo la posibilidad de que hubiera colapsos de tráfico, pues el coche debía dejarse aparcado en el interior de las instalaciones.
Fue entonces cuando comenzaron las colas y también la inmunización de las personas menores de 50 años. Un empujón que fue determinante y cuya carga pudo asumirse gracias a un equipo de profesionales de Enfermería conformado por entre 28 y 40 personas por turno. Coordinada por el distrito y Yolanda Quintero, en esta operativa también había cuatro administrativos y seis celadores, que se encargaban de velar por que todo fuera bien con el apoyo de agentes de Protección Civil, Policía Local o del personal de Fermasa. A todos ellos les dio ayer las gracias Rafael Maroto y también el delegado de Salud yFamilias, Indalecio Sánchez-Montesinos, quien valoró la «responsabilidad, entrega y generosidad» de todo el personal que participa en esta campaña.
Como todo lo que lleva sucediendo desde que estalló la pandemia, será el virus y la ciencia los que marquen el devenir de los acontecimientos. A falta de que se sepa si será necesaria administrar una tercera dosis, si se tendrá que vacunar cada año o si habrá que inmunizar también a los menores de doce, los planes de Salud están claros: cerrar Fermasa, pero manteniendo activos el resto de puntos de vacunación masiva.
Si no hay eventualidades que lo impidan, en la capital se seguirán poniendo vacunas en el Parque Norte de Bomberos y se reforzarán tanto el hospital Doctor Olóriz como los centros de salud. Respecto a estos, fuentes del distrito explicaron a IDEALque a partir del 15 de septiembre, una vez que pasen las vacaciones del personal, se planteará abrirlos por las tardes para seguir la campaña.
El delegado de Salud y Familias quiso ayer dejar claro que aunque se vaya a cerrar Fermasa, esto no quiere decir ni que sea «definitivo» ni que se vaya a dejar de vacunar en la provincia. «Simplemente nos adelantamos y adaptamos a la situación de vacunación que tenemos en septiembre intensificando la atención en todos los puntos que sean necesarios», apuntó Sánchez-Montesinos.
Fuentes de Salud calcularon que el final de la primera vuelta está cerca. Se podrá disfrutar de la sensación del deber cumplido a mediados del mes que viene.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
El Granada, entre los mejores pero con muchas dudas
Rafael Lamelas
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.