Salud medicalizará la residencia Entre Álamos tras originarse un brote con más de un centenar de contagios

Este consiste en la sectorización de las dependencias del centro. Lo que se ha hecho en este caso es dividirlo todo en tres compartimentos estancos. Uno destinado a la estancia de los infectados, otro para los sospechosos de poder desarollar la enfermedad tras haber estado en contacto con alguno de los positivos y, por último, la zona 'limpia' de Covid.

Para cumplir esta reordenación es preciso que el centro residencial tenga espacio suficiente. Entre Álamos lo tiene. Su problema ha sido otro: la carestía de personal sobre todo de enfermería. Según los datos facilitados por la dirección de la residencia, a causa del foco están aislados 22 trabajadores, por lo que necesitan un refuerzo. Así se lo pidieron a la Unidad de Residencias, que ha decidido medicalizar estas dependencias.

Este plan de actuación consiste, en lo que respecta a este recurso social atarfeño, en darles apoyo con personal sanitario del centro de salud. Faltan al menos tres profesionales de enfermería. «El problema que estamos teniendo es que no encontramos enfermeras para cubrir las bajas, por eso le hemos pedido a Salud que nos cubran estos puestos tan necesarios», señala la directora de la residencia, Ana Belén García.

García espera que a partir de la medicalización se pueda atender con mayores garantías a los residentes. La gerente deja claro que el brote está controlado y que afecta nada más que al 56% de los mayores, quienes en un «95% son asintomáticos o tienen poca sintomatología», informa. Manda un mensaje de tranquilidad y confía en que los planes de contingencia puestos en marcha eviten que el foco siga creciendo.

Entre Álamos, a pesar de ser una de las residencias de mayores más grandes de la provincia, no registró durante la primera ola ningún contagio. Si bien, en esta segunda etapa de ascenso de la curva ya han tenido que lamentar dos: uno en octubre que se pudo cerrar con 20 contagios y el que ocupa estas líneas.