Los secretos de la tiktoker que enseña la historia de Granada

«Terminé la carrera hace un año aquí en Granada y ahora estoy con un doble máster de Educación más Historia. Siempre he tenido muy claro que quería poder dedicarme a algo relacionado con los museos y la docencia, ya que soy una chica muy curiosa» explica Desirée. «Desde pequeña siempre he querido subir contenido, pero mi madre no quería que me expusiera. Fue hace poco cuando vi un TikTok de la conocida Ariane Hoyos y pensé: `yo puedo hacer algo así pero con un lenguaje más desenfadado», afirma sonriente.

La influencer asevera que es «una enamorada» de Andalucía, pero especialmente de estas dos ciudades que le tienen el corazón conquistado. «La razón por la que creo este contenido es para poner mi granito de arena en que se conozca nuestro maravilloso patrimonio entre la gente de aquí o de fuera. Jaén está súper desprestigiado y existe la creencia errónea de que no hay nada», asegura. «Y bueno, qué decir de Granada, es la ciudad donde me veo viviendo mucho tiempo», dice entre risas. «Me encanta contar datos curiosos de la ciudad de la Alhambra. Seguramente mucha gente me conozca por el vídeo del Baptisterio de Las Gabias o por el de la calle Recogidas», precisa.

Desirée cuenta que para grabar todo su contenido emplea un mínimo de seis horas y agradece eternamente la ayuda de su familia y su pareja. «Los datos los encuentro buscando en muchos periódicos, blogs de turismo y relatos que he ido aprendiendo en la universidad. Siempre me gusta investigar el por qué de todo y poder compartirlo al resto del mundo es algo muy guay», relata. «En grabar se van dos horas más otras dos en editar cada vídeo; es un poco locura».

Esta joven de 23 años ya suma 13.000 seguidores en TikTok y 21.000 en Instagram. «La gente de mi clase siempre me ha apoyado mucho, les pareció muy divertido cuando empecé. Ahora, que cada vez tengo más seguidores, recibo numerosos comentarios de todo tipo. Intento que los malos no me afecten pero las redes sociales es un mundo complicado», explica Desirée.

«No sé qué percepción tiene de mí la gente que me ve. Me han parado alguna vez por la calle y ha sido precioso aunque me da vergüenza hablar de estas cosas», confiesa bromista. «Yo intento ser lo más cercana y transparente posible. Mi ilusión siempre ha sido enseñar a valorar y aprender la historia de una manera sencilla y rápida».

La jienense revela que de cara a un futuro podría plantearse la opción de subir otro tipo de contenido pero, por aspiración personal, no se ve trabajando en redes sociales. «La gente piensa que se puede vivir cómodamente de los medios desde un principio y no es así; yo aún no he ganado nada», admite. «Lo que de verdad me gustaría es trabajar de aquello que he estudiado. Mi sueño es tener un puesto en el Museo Reina Sofía».

Desirée anima a todo el mundo a subir a las famosas plataformas el contenido que siempre han querido compartir. «Pase lo que pase vas a estar aprendiendo y haciendo algo que te gusta, mírame a mí. Y si encima tienes suerte y a la gente le gusta, mejor que mejor», concluye orgullosa.